Imagen del año 2012 en el infrarrojo, de
la famosa estrella gigante roja Betelgeuse, que está girando mucho más rápido
de lo esperado. Crédito: L. Decin / University of Leuven / ESA
En
la Revista Monthly Notices of The Royal
Astronomical Society del 19 de diciembre de 2016, se publica la investigación
liderada por el Astrónomo J. Craig Wheeler de la Universidad de Texas en Austin
de un grupo internacional de estudiantes universitarios, considera que la
Estrella Gigante Roja Betelgeuse de la Constelación de Orión, puede haber
tenido un pasado mucho más interesante de lo que aparece.
Wheeler
ha encontrado la evidencia de que la estrella Súpergigante Roja puede haber
nacido con una compañera que más tarde absorbió.
Para
ser una estrella tan conocida, Betelgeuse es una estrella masiva súpergigante roja bastante misteriosa, que
está llegando al final de su vida por cuanto se ha hinchado hasta muchas veces su tamaño original. Algún día va a explotar como
una supernova, lamentablemente nadie sabe cuándo.
Wheeler,
experto en supernovas, ha dicho: “Podría
ser dentro de diez mil años a partir de
ahora o podría ser mañana por la noche”.
Una
nueva pista del futuro de Betelgeuse, implica su rotación. Cuando una estrella
se infla para convertirse en una súpergigante, su rotación debe reducir su
velocidad; “Es como el clásico patinador
en el hielo cuando abre sus brazos hacia arriba” ha dicho Wheeler. A medida que
el patinador abre sus brazos, se
ralentiza, así debe haber sucedido con la rotación de Betelgeuse, que disminuyo cuando la estrella se expandió.
Pero no es lo que el equipo de Wheeler ha encontrado.
Wheeler
dice: “No podemos dar cuenta de la
rotación de Betelgeuse, por cuanto está girando 150 veces más rápida que
cualquier estrella que simplemente está girando al hacer su vida”.
Él
dirigió un equipo de estudiantes que incluye a Serafina Nance, Manuel Díaz y
James Sullivan de la Universidad de Texas, además de estudiantes visitantes procedentes de China y
Grecia, con los que estudiaron a la estrella Betelgeuse mediante un programa
modelado denominado MESA; que los estudiantes utilizaron para lograr medir por
primera vez la rotación de la estrella.
Wheeler
al contemplar la rotación extrañamente rápida de Betelgeuse, dijo que empezó a
especular: “Supongamos que Betelgeuse
tenía una compañera que nació primero; y
que vamos a suponer que ésta orbitaba alrededor de Betelgeuse en una órbita aproximadamente
del tamaño de Betelgeuse y que la absorbió cuando se convirtió en una
súpergigante roja”.
Él
ha explicado que la estrella compañera, una vez ingerida, transfirió el momento angular de su órbita en
torno a Betelgeuse sobre el exterior de la estrella, lo cual aceleró la
rotación de Betelgeuse.
Wheeler
ha estimado que la estrella compañera habría tenido aproximadamente la misma
masa que nuestro Sol, permitiendo lograr así la velocidad actual de rotación de
Betelgeuse, de unos 15 km/seg.
Por
lo tanto, “Hay alguna evidencia de esta
teoría que considera haberse tragado a una compañera”, tal vez. Y Wheeler
agrega: “Si Betelgeuse tragó una estrella
compañera, lo más probable es que la interacción entre las dos estrellas, haría
que la súpergigante disparara algo de
materia hacia el espacio”.
Al
saberlo, importa la rapidez con que se desprende de una estrella gigante roja,
alrededor de unos 10 km/s; lo que le ha
permitido a Wheeler estimar aproximadamente
a que distancia de Betelgeuse este
asunto debería estar en la actualidad; y agrega, “En mi ingenuidad me fui a la literatura y lei sobre Betelgeuse, y
resulta que hay una cáscara de la materia que se sienta sólo un poco más cerca
de Betelgeuse de lo que se había estimado”.
Orión McDonald Observatory - imagen del 20.nov. 2016 - Crédito: Tom Montemayor
Las
imágenes infrarrojas tomadas de Betelgeuse en el año 2012 por Leen Decin de la
Universidad de Lovaina en Bélgica mediante el Telescopio Herschel en órbita,
muestran dos conchas que interactúan en
un lado de Betelgeuse.
Son
varias las interpretaciones que existen; algunos dicen que este asunto es un
arco de choque creado como atmósfera de Betelgeuse, que empuja a través del
medio interestelar ya que la carrera es a través de la Galaxia.
Wheeler
ha dicho: “En realidad, nadie conoce con
certeza el origen, pero sin embargo, “el hecho es”; no hay evidencia de que
Betelgeuse tenía algún tipo de conmoción en más o menos en esta escala de
tiempo; es decir, hace unos 100.000 años, cuando la estrella se expandió a una
súpergigante roja”.
La
teoría de la ingestión de un compañero
cercano, podría explicar tanto la rápida rotación de Betelgeuse y de esta
materia cercana.
Wheeler y su equipo de estudiantes, prosiguen sus investigaciones sobre esta enigmática
estrella. Se dice qu esperan sondear a Betelgeuse utilizando una técnica
llamada “Asterosismología” que permitirá buscar ondas sonoras que afecten a la
superficie de la estrella, lo que les permitirá obtener pistas sobre lo que
está sucediendo en el interior de su oscurecido capullo. También utilizarán el
código MESA para comprender mejor lo que sucedería si Betelgeuse se comió una
estrella compañera.
Fuente:
McDonald Observatory – 19.dic.2016
Traducción
libre de SOCA
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