miércoles, 21 de mayo de 2014

EN LA CONSTELACIÓN DE CARINA EL CÚMULO ESTELAR NGC 3590


Este vídeo comienza con una espectacular vista de la Vía Láctea austral y se acerca paulatinamente a una rica región del cielo en la Constelación de Carina (la Quilla). La colorida imagen final fue obtenida por el telescopio MPG/ESO de 2,2 metros en el Observatorio La Silla de ESO, en Chile, y muestra el Cúmulo Estelar NGC 3590. Estas estrellas brillan frente a un impresionante paisaje de manchas oscuras de polvo y coloridas nubes de gas brillante. Este pequeño encuentro estelar revela a los astrónomos algunas claves sobre cómo se forman y evolucionan estas estrellas, al tiempo que nos da pistas acerca de la estructura de los brazos espirales de nuestra galaxia. Crédito: ESO /G.Berccari / Nick Risinger

NGC 3590 es un pequeño cúmulo abierto de docenas de estrellas vagamente ligadas por la gravedad cuya edad se calcula en unos 35 millones de años; se encuentra a unos 7.500 años luz de la Tierra, en la Constelación de Carina (la Quilla).
No se trata sólo de un cúmulo bonito: es muy útil para los astrónomos. Mediante el estudio de este cúmulo tan particular - y otros cercanos - los astrónomos pueden explorar las propiedades del disco espiral de nuestra galaxia, la Vía Láctea. NGC 3590 se encuentra en el segmento individual más grande del brazo espiral que puede verse desde nuestra posición en la galaxia: la distintiva espiral de Carina.
La Vía Láctea tiene múltiples brazos espirales, largas y curvadas corrientes de gas y estrellas que se extiende desde el centro galáctico. Estos brazos, dos principales, con un mayor número de estrellas, y dos menores, menos poblados, se nombran según las constelaciones en las que son más prominentes. Estos cuatro brazos se denominan Carina-Sagitario, Norma, Escudo-Centauro y Perseo.

 La Espiral de Carina se ve desde la Tierra como un pedazo de cielo densamente poblado de estrellas, en el brazo menor de Carina-Sagitario.
El nombre de este brazo — Carina o la Quilla — es absolutamente apropiado. Estos brazos espirales son, en realidad, ondas de gas y estrellas amontonadas que barren el disco galáctico, desencadenando brillantes estallidos de formación estelar y dejando en su estela cúmulos como NGC 3590. Encontrando y observando estrellas jóvenes como las de NGC 3590, es posible determinar las distancias a las diferentes partes de este brazo espiral, aprendiendo más sobre su estructura.
 En este mapa vemos la inmensa Constelación de Carina, la Quilla del Barco Argo Navis, de la saga de Jasón y los Argonautas. Se muestran la mayor parte de las estrellas que pueden verse a simple vista en una noche oscura. Puede verse también el pequeño cúmulo estelar NGC 3590. Con un pequeño telescopio de aficionado se ve como un pequeño enjambre de estrellas débiles en una región de la Vía Láctea austral con abundantes estrellas.Crédito: ESO/IAU and Sky & Telescope
Un cúmulo abierto típico pueden contener desde unas pocas decenas a unos pocos miles de estrellas, proporcionando a los astrónomos pistas sobre la evolución estelar. Las estrellas en un cúmulo como NGC 3590 nacen de la misma nube de gas y más o menos al mismo tiempo, haciendo de estos cúmulos los lugares perfectos para poner a prueba las teorías sobre cómo se forman y evolucionan las estrellas.
Imagen del colorido Cúmulo Estelar NGC 3590
En esta imagen obtenida por el instrumento Wide Field Imager (WFI), instalado en el telescopio MPG/ESO de 2,2 metros en La Silla, vemos el cúmulo y las nubes de gas que lo rodean, que brillan en tonalidades anaranjadas y rojas debido a la radiación procedente de las estrellas calientes más cercanas. El gran campo de visión de WFI también ha captado un enorme número de estrellas de fondo.
Para obtener esta imagen, se realizaron múltiples observaciones utilizando diferentes filtros para captar los variados colores de la escena. Esta imagen fue creada mediante la combinación de imágenes tomadas en las partes visible e infrarroja del espectro y utilizando un filtro especial que recogió sólo la luz que proviene del hidrógeno brillante.
Fuente: ESO 1416es 21 de mayo.2014

ESCOMBROS DEL COMETA 209 P /LINEAR

Impacto de meteoro en la Luna del 17 de marzo de 2013 - crédito: NASA Science
  
Este fin de semana es factible que se produzca  una intensa lluvia de meteoros correspondientes a los escombros del Cometa  209/P LINEAR.
Existe la posibilidad de que se produzca una verdadera ducha de meteoroides, con un pick máximo de 200  meteoros/hora. Su radiante estará en la Constelación Camelopardalis [La Jirafa].
El mejor momento será el sábado 24 de mayo entre las 06:00 y 08:00 UTC [02:00 y 04:00 Chile hora continental invierno].

No sólo  la Tierra será afectada por esta lluvia, la Luna también pasará por esta zona de escombros, recibiendo en su superficie meteoroides que al producir explosiones, estas serán visibles desde la Tierra por los telescopios de los astrónomos aficionados.
Existe de todas maneras, la incertidumbre sobre la fortaleza de esta lluvia, tanto en la Tierra como en la Luna; historicamente, nuestro planeta nunca ha pasado  en forma directa a través de los escombros del Cometa 209P/LINEAR, por lo cual, no existen registros de la cantidad de polvo que ha dejado este cometa;  puede ser un maravilloso espectáculo de explosiones en la Luna y  brillantes vetas de luz en la Tierra o ser un completo fiasco, solo queda estar atentos a este evento.
Fuente: Space Weather