viernes, 5 de abril de 2013

KOI-256 UNA ENANA BLANCA PEQUEÑA PERO FUERTE


 Este gráfico muestra los datos del Telescopio Espacial  Kepler de la NASA, que busca exoplanetas mediante los cambios en el brillo de las estrellas. Cuando una estrella tiene planetas y estos orbitan pasando por el frente de una estrella, bloquean la luz estelar, registrando  caídas periódicas. A la izquierda se muestra la trama de los datos recogidos por Kepler de la estrella llamada KOI-256, que es una enana roja. Al principio, lo investigadores pensaron que la caída de la luminosidad de la estrella se debía  a un gran planeta, pero luego, siguieron pistas como la nitidez de inmersión, que les indicó de que trataba de una enana blanca, restos densos y pesados de una estrella que alguna vez fue como nuestro Sol. Crédito Ames de Research Center de la NASA / JPL Misión Kepler


El Telescopio Espacial Kepler de la NASA,  en su búsqueda de planetas extrasolares, nos entrega un fascinante evento; una pequeña enana blanca [una estrella muerta], del tamaño de nuestro planeta pero con una masa equivalente a la de nuestro Sol, dobla la luz de su compañera, una enana roja identificada como la estrella KOI-256.
Una enana blanca  es una estrella muerta, su núcleo quemado es lo que fue una estrella semejante a nuestro Sol. Ahora, se encierra en una danza de muerte con su pareja, una estrella enana roja.
La enana blanca, físicamente es minúscula, mucha más pequeña que su compañera, pero es más masiva.
Las  enanas rojas, son estrella de muy baja masa, inferior al 40% de la masa del Sol, su temperatura interior es relativamente baja y la energía se genera lentamente por la fusión nuclear del hidrógeno en helio a mediante la cadena protón-protón.
Este hallazgo está entre las primeras detecciones de un fenómeno resultante de la teoría general de la relatividad de Einstein, en un lejano sistema estelar binario de estrellas. Por cuanto, una observación  mediante la flexión de la luz no es novedosa, efecto conocido como lente gravitacional que amplía la deformación de la luz alrededor de una galaxia, ha sido de gran ayuda en el estudio de la materia oscura, la energía oscura y la formación estelar de antiguas galaxias.

 
Concepción artística que muestra una estrella muerta - enana blanca - cruzando delante de una pequeña estrella enana roja. La gravedad de la enana blanca es tan grande que la luz de la enana roja se amplifica y dobla. Crédito de la imagen: NASA / JPL-Caltech

Phil Muirhead  del Instituto de Tecnología de California, Pasadena y responsable de las conclusiones que serán publicadas el 20 de abril de 2013 en la Revista Astrophysical Journal ha comentado que [textual]: “Esta enana blanca es aproximadamente del tamaño de la Tierra, pero tiene la masa del Sol; es tan fuerte, que la enana roja , aún cuando es  de mayor tamaño, da vueltas alrededor de la enana blanca”
Muirhead y su equipo de investigación primeramente habían pensado que el desfase de los rangos de luz de la enana roja  KOI-256 correspondían a un gran planeta que orbitaba a su  alrededor;  él dice: “Vimos lo que parecían ser huecos enormes en la luz de la estrella y sospechábamos que era un planeta gigante parecido a Júpiter que pasaba por delante”.
Utilizando el telescopio Hale del observatorio Palomar en San Diego, los investigadores descubrieron que la enana roja se tambaleaba en una forma demasiado extrema para ser por causa de un planeta, llegando por lo tanto, a la conclusión de que el efecto se debía a una enana blanca masiva que pasaba detrás de la enana roja. Estas sospechas se vieron confirmadas  mediante  las imágenes tomadas en el ultravioleta de KOI-256  por el Galaxy Evolution [GALEX].  Evaluaron nuevamente los datos de Kepler  encontrando que la enana blanca había pasado delante de  su estrella compañera  y que la gravedad había causado que la luz de las estrellas doblara su brillo. Doug Hudgins un científico del programa Kepler de la NASA en Washington, comenta:”Sólo Kepler podía detectar este minúsculo efecto”.
Bibliografía: JPL-Caltech -  Misión Kepler / NASA / Wikipedia