viernes, 20 de septiembre de 2013

EL FIN DE LA NAVE ESPACIAL “DEEP IMPACT”


Concepción artística de la Nave Espacial Deep Impact de la NASA 
Crédito: NASA/JPL-Caltech
Si recuerdan mi entrada del 26 de diciembre de 2009, en ella incluí información relacionada con la Sonda Espacial DEEP IMPACT de la NASA, que el día 04 de julio del año 2005, había logrado impactar desde una distancia de 500 Km., por primera vez en la historia, a un cometa de 15 km., el Tempel 1, que se encontraba a 132 millones de kilómetros de la Tierra. Llamó la atención que el proyectil utilizado para impactar al cometa,  era de cobre y que este metal había sido proporcionado por Chile.

A la fecha de hoy 20 de septiembre de 2013, han transcurrido 3.001 días de dicho evento [= 8 años – 2 meses  y 17 días].
Todas las cosas, mecánicas o humanas, tienen su ciclo de vida, la Sonda Espacial Deep Impact también lo ha cumplido; hoy el  Jet Propulsion Laboratory – California Institute  of Technology [JPL-Caltech] comunicó que la Misión llegó a su fin, al ser incapaz de comunicarse con la nave durante más de un mes.La última comunicación  fue el 08 de agosto pasado, posterior a ésa fecha,  el contacto ha sido imposible retomarlo.

Deep Impact luego de que el proyectil lanzado impactó al cometa, lo sobrevoló logrando tomar aproximadamente 500.000 imágenes de objetos celestes. Esta sonda espacial es la que más ha viajado, ha superado los 7,5 millones de kilómetros. "Deep Impact ha sido una fantástica nave espacial, de larga duración que ha producido muchos más datos de lo que habíamos planeado", dijo Mike Hearn, el investigador principal de Deep Impact de la Universidad de Maryland en College Park, "Ha revolucionado nuestra comprensión de los cometas y de su actividad." 
Deep Impact completo con éxito su audaz misión de seis meses durante 2005, investigando la superficie y composición interior de un cometa; luego extendió su misión  al sobrevolar el cometa y efectuar observaciones de exoplanetas que orbitan alrededor de otras estrellas. Esta misión la ejecutó entre julio de 2007 a diciembre de 2010. 
Desde entonces, la nave espacial se ha utilizado continuamente como un observatorio espacial planetario que trasmitía imágenes capturadas y otros datos científicos, mediante la utilización de sus telescopios e instrumentación. 

Lanzada en enero de 2005, la nave viajó por primera vez alrededor de 431 millones kilómetros a las proximidades del cometa Tempel 1. El  4 de julio fue el momento que el proyectil lanzado por el impactador de la nave, golpeo al cometa. El material que yacía debajo de la superficie del cometa, fue lanzada al espacio, pudiendo ser examinada por los telescopios e instrumentos de la nave matriz. 

Serie de imágenes mostrando el impacto del proyectil en el cometa Tempel-1 / Crédito NASA-JPL-Caltech / Deep Impact

Diez y seis días después del encuentro de la Nave Espacial con el Cometa Tempel 1, el equipo colocó a la nave en una trayectoria  de regreso a la Tierra, estimándose que llegaría a finales de 2007 y que en viaje permitiría ponerla en el camino del Cometa Hartley-2. La extensión de la misión culminó con éxito cuando el 04 de noviembre de 2010  cuando sobrevoló al cometa.
En el camino, también observó seis estrellas diferentes que le permitió  confirmar el movimiento de los planetas en órbita, tomó imágenes y datos de la Tierra, la Luna y Marte. Estos datos ayudaron a confirmar la existencia de agua en la Luna, y trataron de confirmar la firma de metano en la atmósfera de Marte. 
En enero de 2012, Deep Impact logró enviar imágenes y al mismo tiempo, datos de la composición del Cometa C/2009 P1 – Garradd; luego, en junio de 2013 captó fotos del Cometa ISON.

Durante el mes de agosto de 2013, se perdió el contacto con la nave, los controladores durante semanas trataron de activar los comandos de sus sistemas de a bordo, sin lograrlo. No se conoce la causa exacta de la pérdida, el análisis ha puesto de manifiesto la existencia potencial de  un problema con el control de tiempo de la computadora, el cual podría haber ocasionado la pérdida de la orientación. De ser así, es lo que afectaría el posicionamiento de sus antenas de radio, haciendo difícil la comunicación, así como el control de los paneles solares, que impedirían a la Nave Espacial conseguir el poder suficiente para evitar las frías temperaturas del espacio, situación que provoca la congelación de la batería y sistemas de propulsión.  
Para conocer más de los resultados científicos de la Misión de la Nave Espacial Deep Impact, utilicen el enlace de aquí.
Fuente: JPL-Caltech – septiembre 20.2013