lunes, 10 de junio de 2019

PODER INTERVENIR EN LA CREACIÓN DE LA REALIDAD


Patrones cuánticos permiten cambiar el mundo antes de que se manifieste

Un nuevo experimento ha demostrado que podemos intervenir en la creación de la realidad porque lo que pensábamos que era un comportamiento aleatorio del universo cuántico, muestra patrones que permiten cambiar el mundo antes de que se manifieste.
Hemos salvado al gato de Schrödinger.


Imagen: Kat Stockton. Yale Univesity.


Una investigación realizada en la Universidad de Yale ha descubierto que es posible anticipar y revertir un salto cuántico en un átomo superconductor particular, lo que significa que podemos intervenir en los procesos físicos que dan origen a la materia. Los resultados se publican en la Revista Nature

Un salto cuántico es el que se produce cuando una partícula elemental pasa de uno de sus estados a otro, saliendo de la superposición que caracteriza al mundo cuántico. 

Antes de manifestarse en el mundo visible, las partículas elementales fluyen en la ambigüedad onda-partícula hasta que un salto cuántico cambia su estado y se concreta en algo medible.

Esa superposición de estados colapsa y se concreta en algo tangible por el mero hecho de la observación (medición). Es lo que relata el experimento imaginario del gato de Schrödinger. 

Para explicar la superposición de estados, el físico Erwin Schrödinger imaginó en 1935 un gato encerrado en una caja junto a una botella de gas venenoso y un plato de comida. El gato puede jugar con el dispositivo venenoso y morir o tomar el alimento y vivir, con una probabilidad del 50% para cada opción. 

Según el mundo cuántico, el gato está en realidad vivo y muerto a la vez, en una superposición de estados, hasta que un observador (el científico), abre la caja para ver lo que ha pasado y se produce un salto cuántico. La suerte del gato se concreta en el momento de la observación. 

Dentro de la caja del gato 
La nueva investigación permitió a los científicos observar por primera vez lo que ocurre dentro de la caja antes de que el gato tome la decisión de tomar el alimento o el veneno, algo que hasta ahora se consideraba imposible. 

Lo consiguieron usando un átomo superconductor artificial, al que introdujeron en un recinto de aluminio cerrado herméticamente (es como meter al gato dentro de la caja y cerrarla para no poder observar su interior). 

En esta ocasión, los científicos se valieron de generadores de microondas para irradiar desde fuera al átomo del experimento y hacerlo visible. 

De esta forma pudieron observarlo con una precisión sin precedentes, a pesar de no estar a la vista, en sus dos estados posibles: El gato queda expuesto al observador antes de que pueda elegir la comida o el veneno depositados en la caja.

Lo primero que descubrieron fue que la radiación de microondas provoca en el átomo artificial el salto cuántico, que también queda a la vista del observador (vemos si el gato toma la comida o el veneno). 

También pudieron detectar cuándo el salto cuántico es inminente debido al ruido que genera: una señal acústica que se puede amplificar y ser percibida en tiempo real, anticipa el movimiento. 

Los científicos observaron que antes del salto cuántico el estado del átomo se altera y deja de emitir los fotones generados por la excitación de las microondas. La señal acústica cambia y es la advertencia de que va a producirse el salto cuántico: el gato se ha levantado y se dirige a los dos recipientes.



No salto, sino transición 
Otra constatación de esta investigación se refiere a la naturaleza del salto cuántico. Apreciaron que en realidad no es un salto, sino una transición, un deslizamiento. Es un proceso gradual semejante al derretimiento de un muñeco de nieve bajo el sol. Y además, constataron que una vez que el salto cuántico ha comenzado, siempre sigue el mismo patrón. 

Este dato es importante porque hasta ahora se pensaba que el salto cuántico era un evento aleatorio e impredecible. Esta investigación ha determinado sin embargo que el salto cuántico no es ni repentino ni completamente aleatorio, ya que sigue una evolución continua, coherente y determinista, según describen los investigadores en su artículo. 

Esas observaciones permitieron a los científicos revertir el salto cuántico después de detectar que iba a iniciarse, mediante otro pulso de microondas. Es decir, un pulso de microondas desencadena el salto cuántico y otro puede impedirlo al vuelo. 

Eso significa que hemos accedido al momento en que se concreta uno de los estados del átomo artificial y que podemos corregir la decisión que ha tomado la naturaleza en ese momento. 

Podemos hacer que el átomo vuelva a su estado fundamental y evitar que el gato se coma el veneno. Incluso traerlo de nuevo a la vida si ya lo ha probado, según los investigadores. 

A vueltas con el observador 
El nuevo experimento ha demostrado así que podemos intervenir en la creación de la realidad porque lo que pensábamos que era un comportamiento aleatorio del mundo cuántico, muestra patrones que permiten influir y revertir procesos físicos que hasta ahora considerábamos inalcanzables. 

Es como rizar el rizo. Tal como explicamos en otro 
artículo, el papel del observador en la suerte del gato de Schrödinger se diluye a medida que se complejiza la observación: cada vez se cuestiona más que podamos tener alguna influencia en la creación de los procesos físicos. 

La nueva investigación otorga, sin embargo, un nuevo protagonismo al observador: Ha descubierto cómo trascender la observación para incidir directamente en la creación de la realidad… manipulándola antes de que se manifieste.

La investigación titulada “To catch and reverse a quantum jump mid-flight” Z.k.Minevet al. Se encuentra en
NATURE (2019) .DOI:https://doi.org/10.1038/s41586-019-1287-z
Fuente: TENDENCJAS- Tendencias Científicas 10.junio.3019 Eduardo Martinez dela Fe  Editor

CREAN EL PRIMER AUDÍFONO CONTROLADO POR EL CEREBRO

Escucha las ondas cerebrales para amplificar una voz entre muchas

Ingenieros norteamericanos han desarrollado un audífono que controla las ondas cerebrales del usuario para detectar y amplificar una voz entre muchas. Potentes algoritmos de IA y redes neuronales consiguen la proeza.

 
Nuestros cerebros tienen una notable habilidad para distinguir voces individuales en un ambiente ruidoso, como una cafetería abarrotada o una concurrida calle de ciudad. Esto es algo que incluso los audífonos más avanzados luchan por conseguir.

Ahora, ingenieros de la Universidad de Columbia han desarrollado una tecnología experimental que imita la aptitud natural del cerebro para detectar y amplificar una voz entre muchas. 

Alimentado por la 
inteligencia artificial, se trata de un audífono controlado por el cerebro que actúa como un filtro automático, discrimina las ondas cerebrales del usuario y aumenta la voz de la persona que quiere escuchar. 

Aunque aún se encuentra en las primeras etapas de desarrollo, esta tecnología constituye un paso importante hacia mejores audífonos que permitan a los usuarios conversar con las personas que los rodean de manera transparente y eficiente. Los resultados se publican en Science Advances

“El área del cerebro que procesa el sonido es extraordinariamente sensible y poderosa; puede amplificar una voz sobre otras, aparentemente sin esfuerzo", explica Nima Mesgarani, investigador del Mortimer B. Zuckerman Mind Brain Behavior Institute de Columbia, y autor principal del artículo, en un comunicado"Al crear un dispositivo que aprovecha el poder del cerebro, esperamos que nuestro trabajo conduzca a mejoras tecnológicas que permitan a los cientos de millones de personas con discapacidad auditiva en todo el mundo comunicarse tan fácilmente como lo hacen sus amigos y familiares". 

Algoritmo de separación de voz 
La tecnología básica de este trabajo es un algoritmo de separación de voz que puede reconocer y decodificar una voz, cualquier voz, desde el principio. 

Los audífonos modernos son excelentes para amplificar el habla y suprimir ciertos tipos de ruido de fondo, como el tráfico. Sin embargo, tienen problemas para aumentar el volumen de una voz individual sobre otras. 

El audífono controlado por el cerebro del equipo de Columbia es diferente. En lugar de depender únicamente de amplificadores de sonido externos, como los micrófonos, también controla las ondas cerebrales del oyente. 

"Anteriormente, habíamos descubierto que cuando dos personas hablan entre sí, las ondas cerebrales del hablante comienzan a parecerse a las ondas cerebrales del oyente", añade Mesgarani. 

Usando este conocimiento, el equipo combinó potentes algoritmos de separación del habla con redes neuronales, modelos matemáticos complejos que imitan las capacidades computacionales del cerebro. 

Así crearon un sistema que primero separa las voces de los oradores individuales de un grupo, y luego compara las voces de cada orador con las ondas cerebrales de la persona que escucha. La voz cuyo patrón de voz coincide más estrechamente con las ondas cerebrales del oyente se amplifica sobre el resto.


 

Probado con éxito 
El prototipo ha sido probado con éxito con pacientes de epilepsia, cuyas ondas cerebrales fueron observadas en tiempo real mediante electrodos implantados en el cerebro, mientras escuchaban a diferentes personas a la vez. 

El algoritmo rastreó la atención de los pacientes mientras escuchaban a diferentes personas con las que no habían hablado con anterioridad. Cuando un paciente se concentró en un orador, el sistema amplificó automáticamente esa voz. Y cuando su atención cambió a otro conversador diferente, los niveles de volumen cambiaron para reflejar ese cambio. 

Los investigadores ahora están investigando ahora cómo transformar este prototipo en un dispositivo no invasivo que se pueda colocar externamente en el cuero cabelludo o alrededor de la oreja. También esperan mejorar y refinar aún más el algoritmo para que pueda funcionar en una gama más amplia de entornos.

"Hasta ahora, solo lo hemos probado en un ambiente interior", señala Mesgarani. "Pero queremos asegurarnos de que pueda funcionar igual de bien en una calle concurrida de la ciudad o en un restaurante ruidoso, para que donde sea que vayan los usuarios, puedan experimentar plenamente el mundo y las personas que los rodean", concluye.

El trabajo desarrollado, por los ingenieros: Cong Han, James O’Sullivan, Yi Luo, Jose Herrero, Ahesh D. Meha y Nima Mesgarani, titulado “Speaker-Independ auditory attention decoding without Access to clean speech sources” se encuentra en Science Advances  15 de mayo de 2019, Vol. 5, no 5, eaav6134 col 5
Fuente: TENDENCIAS – Tendencias Tecnológicas – 31.mayo.2019

Traducción libre de Soca