La inteligencia
artificial (IA), es la inteligencia
llevada a cabo por máquinas.
En ciencias de la computación, una máquina «inteligente» ideal es un agente flexible que
percibe su entorno y lleva a cabo acciones que maximicen sus posibilidades de
éxito en algún objetivo o tarea.
Fuente:Google abankingnews
Coloquialmente,
el término
inteligencia artificial se aplica cuando una máquina imita las funciones «cognitivas»
que los humanos asocian con otras mentes humanas, como por ejemplo: «percibir»,
«razonar», «aprender» y «resolver problemas».
Andreas Kaplan y
Michael Haenlein definen la inteligencia artificial como "la capacidad
de un sistema para interpretar correctamente datos externos, para aprender de
dichos datos y emplear esos conocimientos para lograr tareas y metas concretas
a través de la adaptación flexible"
A medida
que las máquinas se
vuelven cada vez más capaces,
tecnología que
alguna vez se pensó que
requería de
inteligencia, se elimina de la definición.
Por
ejemplo, el reconocimiento
óptico de caracteres ya
no se percibe como un ejemplo de la «inteligencia artificial» habiéndose convertido
en una tecnología común.
Avances
tecnológicos
todavía
clasificados como inteligencia artificial son los sistemas de conducción autónomos o los capaces de jugar al ajedrez o al Go.
Según
Takeyas (2007) la IA es una rama de las ciencias computacionales
encargada de estudiar modelos de cómputo capaces de realizar actividades
propias de los seres humanos en base a dos de sus características primordiales:
el razonamiento y la conducta.
En 1956, John McCarthy acuñó la expresión «inteligencia
artificial», y la definió como «la ciencia e ingenio de hacer máquinas
inteligentes, especialmente programas de cómputo inteligentes».
También
existen distintos tipos de percepciones y acciones, que pueden ser obtenidas y
producidas, respectivamente, por sensores físicos y sensores mecánicos en
máquinas, pulsos eléctricos u ópticos en computadoras, tanto como por entradas
y salidas de bits de un software y su entorno software.
Varios
ejemplos se encuentran en el área de control de sistemas, planificación automática, la habilidad
de responder a diagnósticos y a consultas de los consumidores, reconocimiento de escritura, reconocimiento del habla y reconocimiento de patrones.
Los
sistemas de IA actualmente son parte de la rutina en campos como economía, medicina, ingeniería y la milicia, y se ha usado en gran variedad de
aplicaciones de software, juegos de estrategia,
como ajedrez de computador, y otros videojuegos.
La IA está mucho más cerca de lo que creemos. La mayoría de los aparatos
tecnológicos la usan sin que apenas nos demos cuenta, aunque más que IA sean
simples predicciones. Pero, ¿qué diferencia hay entre una predicción y la
inteligencia?
¿Qué es la
Inteligencia Artificial? ¿Cómo funciona?
Entendemos
como IA cuando
en el momento de tomar una decisión, se opta por el mejor camino para obtener
un resultado.
Esta
decisión, como si de seres humanos se tratara, se basa en el conocimiento de la
situación, del entorno, y de las posibles conclusiones. A medida que la
tecnología avanza, comprendemos de mejor cómo trabajan las máquinas, y dejamos
de definir muchas tareas como inteligencia artificial. Esto es debido a que ya
no atribuimos, la capacidad única de realizar esa labor, a un ser humano, sino
que entendemos que se puede realizar de manera mecánica. Por ejemplo, el
reconocimiento de caracteres, antes se entendía como inteligencia artificial,
hoy ya está asumido como una tecnología más.
Qué
es, o qué no es Inteligencia Artificial, es difícil de discernir.
¿Es la
predicción de palabras Inteligencia Artificial? ¿Y la conducción autónoma?
Todos estos sistemas se basan en el aprendizaje de la máquina.
Esto
quiere decir que, a lo largo del tiempo, y mediante la experiencia en
situaciones diversas, la máquina va aprendiendo cuales son las mejores acciones
para lograr un objetivo.
Tradicionalmente,
la tarea de aprender o recopilar experiencia, solo se atribuye a las personas,
y creemos que podría ser un concepto válido para diferenciar la IA. Es decir, que,
como norma general, toda tecnología capaz de aprender y tomar decisiones en
base a la experiencia, es IA.
¿Podrá la IA tener conciencia?
Uno de los
conceptos más polémicos y complejos que tratan sobre la IA, es el de
conciencia.
Confundimos
ambos conceptos, y debemos ser capaces de distinguirlos para comprenderlos.
Ni
siquiera sabemos en qué consiste la conciencia humana, puesto que hay mucho
debate en torno a este concepto. Lo que si podemos afirmar es que conlleva
dos aspectos, tanto la conciencia de uno mismo, como las implicaciones éticas o
morales sobre nuestras acciones.
Hasta
ahora, la IA no puede contar con esa conciencia. No
podemos introducir aspectos psicológicos en una IA, pero si se pueden simular.
Aunque la
máquina no tenga conciencia, puede engañarnos para que parezca que si la tiene.
El test de
Turing
La IA está mucho más cerca de lo que creemos. La mayoría de los aparatos
tecnológicos la usan sin que apenas nos demos cuenta, aunque más que IA sean
simples predicciones. Pero, ¿qué diferencia hay entre una predicción y la
inteligencia.
En
1950, Alan
Turing diseñó una prueba cuyo objetivo
era diferenciar, entre el comportamiento humano y el de una máquina, en una
conversación, el denominado Test de Turing. Consta de una serie de preguntas, y no consiste en quién acierta más,
sino que contestaciones se realizan de manera más natural. Este método es fruto
del eterno debate sobre si una máquina puede tener conciencia, pensar o
empatizar. En la novela «¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?», y en su
mundialmente conocida adaptación al cine, «Blade Runner«, se hace una referencia extraordinaria a este test.
En este
caso lo llaman prueba «Voight Kampff» o test de empatía. Esta prueba
diferencia entre «Replicantes» y «Humanos» en función de su empatía al
contestar a unas preguntas. Con los continuos avances de la tecnología cada vez
resulta una prueba más complicada, aunque siempre termina funcionando, un claro
homenaje a Alan Turing.
Hace
relativamente poco, el chatbot que responde al nombre de Eugene
Goostman, fué capaz de superar el test de
Turing. Esto es lo que afirmaban algunos expertos, al ser capaz de convencer a
más del 30% de los jueces que participaron en el test, de que hablaban con un
humano. El 33% de los jueces pensaron que estaban hablando con un niño
Ucraniano de 13 años. Respondió sobre preguntas sobre su infancia, o su afición
por Star Wars y Eminem. Aunque en un futuro, seguramente se supere, esta vez
parece que es más la búsqueda de un titular que otra cosa.
La
Inteligencia Artificial que usamos todos los días
Aplicaciones Móviles
Las aplicaciones
móviles son un claro ejemplo del avance
de la IA. La mayoría de ellos aprenden de nuestros comportamientos para facilitarnos
ciertas tareas o personalizarlas. Por ejemplo, cuando escribimos a través
de WhatsApp, la aplicación va sugiriendo palabras, pero no sugiere las mismas en un
móvil que en otro. Esto es debido a que la aplicación guarda patronones sobre
lo que escribimos, qué palabras utilizamos, o cuales son las frases que
repetimos con mayor frecuencia. De esta manera, cuanto más tiempo lleves
utilizando la aplicación, más habrá «aprendido» de ti, y por lo tanto las
sugerencias resultarán más útiles.
Google
Es una de
las herramientas que seguro que usamos todos los días. Cada vez buscamos más y
más a través de google, y este ha sabido mejorar para gustarnos cada vez
más. Google es una de las Inteligencias
Artificiales más poderosas que existen, por no
decir la más. Cuando usamos su buscador, analiza todos nuestros pasos, los aprende y los interpreta. De esta manera, la siguiente vez que acudamos a él, sabrá sugerirnos
lo que buscamos y mostrárnoslo por encima del resto. Sus motores cada vez son
más personalizados, recogen mayor cantidad de datos, y eso hace que sus
resultados sean mejores. Parece un bucle del que es imposible salir. Cada vez
ofrece un mayor número de servicios e integra con facildad. Para el usuario
resulta una manera cómoda de funcionamiento, pero para google, todavía más.
Inteligencia Artificial en el futuro
En un
futuro no muy lejano, contaremos con servicios avanzados de inteligencia
artificial en domótica, aplicaciones
móviles, Internet, Smart
Cities, etc
¿Será
2017 el punto de inflexión para los grandes avances de la Inteligencia
Artificial?
Fuente: Wikipedia et al.