SOCA : COMENTARIO PREVIO:
La violencia de una “tormenta geomagnética” causa
espectaculares “luces en el
norte” y un brillo rojo que aparece en el cielo nocturno de la
mayor parte del mundo.
La Tierra, tiene un
escudo que funciona como una burbuja
protectora contra la radiación; evitando los
efectos de las tormentas espaciales al
extenderse hasta la superficie de la Tierra, las que provocan sobrecargas
eléctricas especialmente en las redes eléctricas de América del Norte.
En
un informe de 2013, el mercado de seguros Lloyd de Londres estimó los costos
que una gran tormenta solar podría tener para la economía
global: Entre 600.000 millones y 2,6 billones de dólares al desactivar una gran
parte de la red de energía eléctrica y afectar servicios
clave como el abastecimiento de agua, la salud, el transporte, la economía, con
el caos y los disturbios consecuentes.
No
debemos olvidar si se queman los satélites que entregan información del clima
aéreo a las compañías de aviación y marítimas, los que trasmiten información de mensajes,
personales, financieros etc., podría provocar
un caos mundial al dejar a sus habitantes sin poder conectarse.
“Es algo que no podemos
predecir cuándo va a ocurrir, pero
sabemos que una gran tormenta solar eventualmente va a volver a golpear a la
Tierra", dice el físico Américo
González Esparza, desde Boulder, Colorado, donde presentó nuevos estudios para
determinar la vulnerabilidad de México ante este tipo de eventos en la
conferencia internacional Space Weather Workshop. “Toda la cadena de eventos físicos que inicia con una explosión en el
Sol afecta diversos sistemas tecnológicos a diferentes tiempos”.
E aquí lo que se conmemora Hoy
Tratemos de imaginarnos si esta esta situación se repitiera en la actualidad:
Una
Eyección de Masa Coronal (CME/ Coronal Mass Ejection) de mil millones de toneladas se
estrella contra el campo magnético de la Tierra.
Provoca:
Los campistas en las Montañas Rocosas se despiertan en medio de la noche, pensando que el brillo que ven es el amanecer. No, es la aurora boreal.
Los campistas en las Montañas Rocosas se despiertan en medio de la noche, pensando que el brillo que ven es el amanecer. No, es la aurora boreal.
La
gente en Cuba lee su periódico matutino a la luz roja de la aurora boreal.
La
Tierra está salpicada de partículas tan energéticas que alteran la química del
hielo polar.
¿Difícil de creer? Realmente sucedió hace 160 años.
Este mapa muestra dónde se avistaron
auroras en las primeras horas del 2 de septiembre de 1859:
A medida
que transcurría el día, la tormenta que se reunía electrificó las líneas
telegráficas, sorprendió a los técnicos y prendió fuego a sus papeles
telegráficos.
La
"Internet victoriana" fue desconectada.
Los
magnetómetros de todo el mundo registraron fuertes perturbaciones en el campo
magnético planetario durante más de una semana.
La causa
de todo esto fue una llamarada solar
extraordinaria presenciada el día anterior por el astrónomo británico
Richard Carrington.
Su
avistamiento del 1 de septiembre de 1859
marcó el descubrimiento de las erupciones solares y presagió un nuevo campo de
estudio: El Clima Espacial.
Según un estudio financiado por la NASA de la Academia Nacional de Ciencias, si ocurriera una tormenta similar hoy,
podría causar un billón de dólares en daños a la infraestructura de alta
tecnología de la sociedad y requeriría años para una recuperación completa.
Fuente: SPACE WEATHER lunes 02 de septiembre de 2019 / Tangible et al
Fuente: SPACE WEATHER lunes 02 de septiembre de 2019 / Tangible et al
Traducción libre de Soca