lunes, 2 de septiembre de 2019

HACE 160 AÑOS, SUCEDIÓ UNA MEGA-TORMENTA GEOMAGNÉTICA

 SOCA :  COMENTARIO PREVIO:

La violencia de una “tormenta geomagnética” causa espectaculares “luces en el norte” y un brillo rojo que aparece en el cielo nocturno de la mayor parte del mundo.

La Tierra, tiene un escudo que funciona como una burbuja protectora contra la radiación; evitando los efectos de las tormentas espaciales al extenderse hasta la superficie de la Tierra, las que provocan sobrecargas eléctricas especialmente en las redes eléctricas de América del Norte.

En un informe de 2013, el mercado de seguros Lloyd de Londres estimó los costos que una gran tormenta solar podría tener para la economía global: Entre 600.000 millones y 2,6 billones de dólares al desactivar una gran parte de la red de energía eléctrica y afectar servicios clave como el abastecimiento de agua, la salud, el transporte, la economía, con el caos y los disturbios consecuentes.

No debemos olvidar si se queman los satélites que entregan información del clima aéreo a las compañías de aviación y marítimas, los que  trasmiten información de mensajes, personales, financieros etc.,  podría provocar un caos mundial al dejar a sus habitantes sin poder conectarse.

“Es algo que no podemos predecir cuándo va a ocurrir, pero sabemos que una gran tormenta solar eventualmente va a volver a golpear a la Tierra", dice el físico Américo González Esparza, desde Boulder, Colorado, donde presentó nuevos estudios para determinar la vulnerabilidad de México ante este tipo de eventos en la conferencia internacional Space Weather Workshop. “Toda la cadena de eventos físicos que inicia con una explosión en el Sol afecta diversos sistemas tecnológicos a diferentes tiempos”.


E aquí lo que  se conmemora Hoy

Tratemos de imaginarnos si esta esta situación se repitiera en la actualidad:
Una Eyección de Masa Coronal (CME/ Coronal Mass Ejection) de mil millones de toneladas se estrella contra el campo magnético de la Tierra.
Provoca: 
Los campistas en las Montañas Rocosas se despiertan en medio de la noche, pensando que el brillo que ven es el amanecer. No, es la aurora boreal. 
La gente en Cuba lee su periódico matutino a la luz roja de la aurora boreal.
La Tierra está salpicada de partículas tan energéticas que alteran la química del hielo polar.

¿Difícil de creer? Realmente sucedió hace 160 años.
Este mapa muestra dónde se avistaron auroras en las primeras horas del 2 de septiembre de 1859:


A medida que transcurría el día, la tormenta que se reunía electrificó las líneas telegráficas, sorprendió a los técnicos y prendió fuego a sus papeles telegráficos. 
La "Internet victoriana" fue desconectada. 
Los magnetómetros de todo el mundo registraron fuertes perturbaciones en el campo magnético planetario durante más de una semana.

La causa de todo esto fue una llamarada solar extraordinaria presenciada el día anterior por el astrónomo británico Richard Carrington. 
Su avistamiento del 1 de septiembre de 1859 marcó el descubrimiento de las erupciones solares y presagió un nuevo campo de estudio: El Clima Espacial. 

Según un estudio financiado por la NASA de la Academia Nacional de Ciencias, si ocurriera una tormenta similar hoy, podría causar un billón de dólares en daños a la infraestructura de alta tecnología de la sociedad y requeriría años para una recuperación completa.

Fuente:  SPACE WEATHER lunes 02 de septiembre de 2019 / Tangible et al

Traducción libre de Soca