lunes, 10 de noviembre de 2014

OPERATION ICE BRIDGE ANTARTIC 2014 (OPERACIÓN PUENTE DE HIELO EN LA ANTÁRTICA 2014)

REDUCCIÓN DEL IMPACTO: PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE EN LA ANTÁRTICA
  

 Un avión DC-8 de la NASA despega desde el aeropuerto de Punta Arenas. A la derecha se observa el avión Twin Otter utilizado por USAP. Crédito: NASA / Kyle Krabill

La Antártica es uno de los lugares más inaccesibles de la Tierra; sin embargo, es altamente vulnerable a los impactos humanos. Esta vulnerabilidad, junto con la naturaleza prístina de gran parte de la Antártica, ha motivado una serie de normas de protección, muchas de las cuales el personal de IceBridge tienen que tener en cuenta cada día.
Todo el continente antartico, esta dividido en regiones que son conocidas como Zonas Antárticas Protegidas, las cuales se dividen en 3 categorías: Zonas Antárticas Especialmente Protegidas (ASPA Antarctic Specially Protected Areas).
Zonas Antarticas Especialmente Administradas (ASMAAntarctic Specially Managed Areas), y
Sitios y Monumentos Históricos (HSMHistoric Sites or Monuments).
Cuando IceBridge programa sus vuelos antárticos, estas protecciones ambientales y las restricciones conocidas en torno al hábitat de la vida silvestre, entran en juego. Es el motivo por el cual cuando el P-3 de NASA despegó, el equipo tuvo que maniobrar en su ruta cuando debían  atravesar áreas restringidas; en especial, en las áreas que rodean la Estación de McMurdo, donde IceBridge el año pasado, basó su año investigativo.

Esta situación, hace que la ciudad de Punta Arenas, en el extremo sur de Chile,  tenga una ubicación privilegiada para acceder a la Antártica.
Es una de la razones por lo cual la Operation Ice Bridge 2014 la considera como su casa durante las semanas que durará    el Programa Antártico de los Estados Unidos (US Antartic Program - USAP) y el BASBritish Antartic Survey, que utilizarán el aeropuerto de Punta Arenas como el mejor acceso por mar y aire hacia la antártica.

El USAP  traerá a Punta Arenas dos  de sus buques  de investigación, capaces de trabajar en los hielos polares, el Palmer y el Gould; desde allí iniciarán campañas de investigación, transporte de personas y de mercadería hacia y desde la Estación Palmer, donde esta la Base de Investigación de la Fundación Nacional de la Ciencia, en la Península Antártica. Además, también utilizará aviones, con base en el aeropuerto de punta Arenas, en su camino hacia y desde la Antártica.
  

 El barco R/V Nathaniel B Palmer, surcando el Estrecho de Magallanes, junto a la costa de Punta Arenas. Crédito NASA / Michael Studinger

Los Estados Unidos no es el único país con una fuerte presencia en la Patagonia. Equipos de investigación de BAS, también utilizan a Punta Arenas como el lugar de zarpe hacia sus bases de investigación, tales como la Estación Rothera ubicada en la Península Antártica.


 En esta foto, se  aprecia un Dash-7 BAS y aviones Twin Otter aparcados en la pista del aeropuerto de Punta Arenas. Crédito: NASA / George Hale

La región antártica es una vasta y aparentemente región parecida a un interminable desierto de hielo; y sin duda, un lugar muy peligroso sin el apoyo de la gente y una variedad de la tecnología.
Pero al observar ése paisaje antártico,  provoca una sensación de confort, incluso superioridad,  en que las maravillas modernas de la tecnología y la organización social, permite que en forma segura, se pueda ir a través de un terreno tan inhóspito.
La zona antártica ya ha cobrado la vida de muchos que previamente intentaron, atravesarla  solamente teniendo medios más primitivos.

Nathan Kurtz, científico de la NASA Goddard Space Flight Center, comenta: “…sin embargo, ningún sentido de superioridad y la seguridad es siempre, en alguna medida, una ilusión, por lo que me recuerda al gran físico Richard Feynman que una vez dijo: El primer principio es que no se debe engañarse a si mismo…porque Ud., es la persona más fácil de engañar. Por eso en mente, estoy muy agradecido por el poder de la Naturaleza y el azar, que ayuda a desinflar  cualquier sentido no natural de superioridad y auto importancia humana. Pero todo trae una paradoja, nuestro avión es poco más que una simple mota ante la magnitud del problema que estamos estudiando, y sin embargo, esta mota tiene la tarea de llevar a cabo la misión de proporcionar información significativa sobre el estado de la Antártica y el impacto Global de los cambios que suceden en la región”.

No olvidar la magnitud del problema: La capa de hielo de la Antártica, tiene más de 5 millones de kilómetros cuadrados, el hielo marino que la rodea alcanzó el pasado mes de septiembre una magnitud de 7,8 millones de kilómetros cuadrados, por lo cual, el conjunto de datos que IceBridge tiene que cubrir, son unos 20.000 kilómetros cuadrados, que pareciendo bastante grande, es sólo una pequeña fracción de un porcentaje de la superficie total de la Antártica y de los mares que la rodean.
IceBridge ha tomado mediciones de la elevación de la superficie, sobre un circulo cerrado en 88 grados de latitud, lo cual es útil tanto para los satélites de CryoSat-2 y ICESat-2 debido a que sus órbitas los llevan a través de esta región
El tema completo se encuentra Publicado en: Operación IceBridge: Antártica 2014 / Nathan Kurtz, George Hale
Fuente: Earth Observatory

TRAS UN CHOQUE GALÁTICO EL INSTRUMENTO “MUSE” REVELA UNA VERDADERA HISTORIA

Esta impresionante imagen nocturna muestra al instrumento MUSE en la cúpula del Telescopio Unitario 4 del VLT. El tubo del telescopio aparece en la parte superior de la imagen y en primer plano puede verse el reflejo de MUSE. A través de las compuertas abiertas de la cúpula puede verse la brillante Vía Láctea. Crédito: ESO / Ghaouti Hansali / Fernando Selman

MUSE, es el nuevo instrumento del VLT (Very Large Telescope) de ESO, ha proporcionado a los investigadores la mejor panoramica de un espectacular accidente cósmico. Las nuevas observaciones revelan por primera vez, el movimiento del gas a medida  que es arrancado de la Galaxia ESO 137-001 y devorado, a gran velocidad, por un enorme cúmulo de galaxias. Los resultados son la clave para solucionar un antiguo misterio: Porqué se desactiva la formación estelar en los cúmulos de galaxias.
Este equipo de investigadores, dirigido por Michele Fumagalli, del Grupo de Astronomía Extragaláctica y del Instituto de Cosmología Computacional de la Universidad de Durham, ha sido de los primeros en utilizar el instrumento MUSE (Multi Unit Spectroscopic Explorer) de ESO, instalado en el VLT. Observando a ESO 137-001, una galaxia espiral que se encuentra a una distancia de 200 millones de años luz, en la constelación austral de Triangulum Australe (el triángulo meridional), han sido capaces de obtener las mejores vistas obtenidas hasta el momento de lo que le está ocurriendo exactamente a la galaxia a medida que se precipita dentro del cúmulo de Norma.

MUSE, el instrumento del VLT (Very Large Telescope) de ESO, ha proporcionado a los investigadores la mejor panorámica de un espectacular accidente cósmico. Las observaciones revelan, por primera vez, el movimiento del gas a medida que es arrancado de la galaxia ESO 137-001 y devorado, a gran velocidad, por un enorme cúmulo de galaxias. Los resultados son la clave para solucionar un antiguo misterio: por qué se desactiva la formación estelar en los cúmulos de galaxias.En esta fotografía, los colores muestran los movimientos de los filamentos de gas — el rojo significa que el material se está alejando de la Tierra y el azul que se aproxima. Crédito: ESO / M. Fumagalli
MUSE ofrece a los astrónomos, no solo una imagen, sino que proporciona un espectro — o una banda de colores — para cada pixel de la imagen. Con este instrumento, los investigadores obtienen unos 90.000 espectros cada vez que miran a un objeto, logrando un mapa asombrosamente detallado de los movimientos y otras propiedades de los objetos observados. MUSE es el primer espectrógrafo de campo integral de gran tamaño instalado jamás en un telescopio de 8 metros. Como comparación, los estudios anteriores de ESO 137-001 no recogieron más de 50 espectros.
A ESO 137-001 le están robando su materia prima mediante un proceso llamado “barrido por presión cinética” (ram-pressure stripping),  que ocurre cuando un objeto se mueve a gran velocidad a través de un líquido o gas. Un símil podría ser cómo el aire tira hacia atrás del pelo (y la cara) de un perro cuando saca cabeza por la ventanilla de un coche en movimiento. En este caso, el gas, en forma de fina capa, forma parte de una enorme nube caliente que envuelve al cúmulo de galaxias en el que está cayendo ESO 137-001, a varios millones de kilómetros por hora. El telescopio espacial Hubble de NASA/ESA ha proporcionado una imagen espectacular de este objeto pero, a diferencia de MUSE, no puede revelar los movimientos del material.

Este vídeo se acerca a la galaxia espiral ESO 137-001, que sufre un barrido por presión cinética. La secuencia comienza con una vista del cielo nocturno cerca de la constelación de Triangulum Australe (triángulo del sur). A continuación, hace un zoom a través de las observaciones del sondeo Digitized Sky Survey 2, y termina con una imagen de la galaxia obtenida por el Hubble. Crédito: NASA / ESA /

La galaxia está siendo despojada de la mayor parte de su gas, el combustible necesario para fabricar la próxima generación de jóvenes estrellas azules. ESO 137-001 está en medio de esta transformación galáctica y, de ser una galaxia azul, rica en gas, está pasando a convertirse en una galaxia roja sin apenas gas. Los científicos creen que el proceso observado ayudará a resolver un antiguo enigma científico.
"Averiguar cómo y por qué las galaxias que están en los cúmulos evolucionan del azul al rojo durante un período muy corto de tiempo, es una de las tareas principales de la astronomía moderna”, afirma Fumagalli. "Observar una galaxia, justo cuando cambia del azul al rojo, nos permite investigar cómo sucede".
Sin embargo, observar este espectáculo cósmico no es tarea fácil. El cúmulo de Norma se encuentra cerca del plano de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, así que está escondido detrás de grandes cantidades de gas y polvo galáctico.
Con la ayuda de MUSE, instalado en uno de los telescopios unitarios de 8 metros del VLT, en el Observatorio Paranal, en Chile, los científicos pudieron, no sólo detectar el gas que se encontraba en la galaxia y sus alrededores, sino que fueron capaces de ver cómo se mueve. El nuevo instrumento es tan eficaz que una hora de tiempo de observación fue suficiente para obtener una imagen de alta resolución de la galaxia, así como información sobre la distribución y el movimiento de su gas.
Las observaciones muestran que los bordes externos de ESO 137-001 ya están totalmente desprovistos de gas. Esto se debe a que el gas del cúmulo, a millones de grados de temperatura, empuja al gas más frío, expulsándolo de ESO 137-001 a medida que se mueven hacia el centro del cúmulo. Esto sucede primero en los brazos espirales, donde las estrellas y la materia apenas se propagan (al contrario de lo que ocurre en el centro), y donde la gravedad ejerce una fuerza relativamente débil sobre el gas. En el centro de la galaxia, sin embargo, la fuerza gravitacional es lo suficientemente fuerte como para aguantar más en este tira y afloja cósmico y aún se observa el gas.
Finalmente, todo el gas galáctico será barrido de ESO 137-001, que dejará tras de sí un rastro de vetas brillantes — restos delatores de este espectacular robo. El gas que está lejos de la galaxia se mezcla con el gas caliente del cúmulo, formando, de nuevo, magníficos rastros que se extienden hasta una distancia de más de 200.000 años-luz. El equipo pudo mirar, más de cerca, estas corrientes de gas para comprender mejor la turbulencia creada por la interacción.

MUSE y ESO 137-001 en tres dimensiones. Crédito: ESO
Sorprendentemente, las nuevas observaciones de MUSE de este penacho de gas, muestran que el gas continúa rotando en el mismo sentido que la galaxia, incluso después de haber sido arrastrados al espacio. Además, los investigadores fueron capaces de determinar que la rotación de las estrellas en ESO 137-001 permanece sin cambios. Esto proporciona una evidencia adicional para confirmar que el responsable de despojar a la galaxia no es la gravedad, sino el gas del cúmulo. Si la gravedad desempeñara algún papel en el proceso por el cual se despoja a la galaxia de material, los investigadores habrían esperado ver perturbaciones dentro de la galaxia.
Matteo Fossati (del Observatorio de la Universidad de Múnich y el Instituto Max-Planck para el estudio de la Física Extraterrestre, Garching, Alemania), coautor del artículo, concluye: "con los detalles revelados por MUSE nos estamos acercando a una comprensión completa de los procesos que tienen lugar en tales colisiones. Podemos ver en detalle los movimientos de la galaxia y del gas, algo que no sería posible sin este nuevo y singular instrumento. Estas, y futuras observaciones, nos ayudarán a desarrollar una idea más clara de lo que está impulsando la evolución de las galaxias".
Fuente: ESO 1437 /