lunes, 8 de julio de 2019

NUEVA TECNOLOGIA PERMITE “VER” EL DOLOR


Ayudará a pacientes inconscientes o con problemas emocionales

Una nueva tecnología permite “ver” en tiempo real el dolor humano tal como lo registra el cerebro. Ayudará a los médicos a conocer el estado de pacientes que no pueden comunicar lo que les pasa, bien por anestesia o por problemas emocionales.


Thiago Nascimento, a la izquierda, ve la actividad cerebral en tiempo real de un paciente mientras usa gafas de realidad aumentada. La imagen del ordenador muestra la firma del dolor en el cerebro. De izquierda a derecha, también en la foto, Alex DaSilva, Dajung Kim, Manyoel Lim y Xiao-su Hu, los protagonistas de este desarrollo. Foto: Universidad de Michigan.

Investigadores de la Universidad de Michigan han desarrollado una tecnología que permite “ver” el dolor humano y cartografiarlo en tiempo real a través de realidad aumentada.

La herramienta será especialmente útil para los pacientes anestesiados o con problemas emocionales que no pueden explicar con precisión su dolor. Los resultados se publican en Journal of Medical Internet Research

La tecnología se ha probado con éxito en 21 pacientes dentales voluntarios, pero los investigadores señalan que en teoría se puede aplicar a cualquier otro tipo de dolor. 

“Y aunque faltan años para su uso generalizado en un entorno clínico, el estudio de factibilidad es un buen primer paso para los pacientes dentales”, explica Alex DaSilva, uno de los investigadores, en un 
comunicado

La tecnología desarrollada en el marco de esta investigación es una plataforma portátil llamada CLARAi (Clinical Augmented Reality and artificial intelligence). 

Cuando es necesario conocer qué dolor padece un paciente que no puede expresarse, así como su localización e intensidad, la plataforma accede a su cerebro a través de un casco dotado de sensores. 

El casco detecta cambios en el flujo sanguíneo y en la oxigenación, y de esta forma accede a la actividad cerebral y a su respuesta al dolor. A continuación, transmite la información a un ordenador, que la interpreta y deduce si hay o no dolor. 

Frío en los dientes

Durante la investigación, los científicos provocaron dolor a los voluntarios administrando frío a los dientes y encías. 
A continuación, usaron los datos cerebrales para desarrollar algoritmos capaces de descubrir si el paciente está viviendo o no una experiencia dolorosa. 

Los algoritmos usan el potencial informático de la plataforma, que integra software y hardware de imágenes neuronales, para descubrir el dolor,
acertando el 70 por ciento de las veces. 

Con unas gafas especiales de realidad aumentada, los investigadores pudieron observar en tiempo real la actividad cerebral del paciente, a través de un mapa de sus neuronas reconstruida en el ordenador.

En la actividad cerebral aparecen puntos rojos y azules que denotan la ubicación y el nivel de actividad cerebral, y esta "firma del dolor" es desplegada, como en un espejo, en la pantalla de realidad aumentada. 

"Es muy difícil para nosotros medir y expresar el dolor, incluyendo su expectativa y la ansiedad vinculada con él", explica Alex DaSilva. 
"En este momento tenemos un sistema de clasificación del uno al 10, pero esto está lejos de ser una medición del dolor confiable y objetiva", añade.

El cerebro en realidad aumentada 

La realidad aumentada (RA) es una tecnología que permite a un usuario visualizar parte del mundo real a través de un dispositivo tecnológico con información gráfica añadida por este dispositivo.

Esta tecnología añade información virtual a la información física ya existente y ofrece al usuario una imagen de la realidad “aumentada”, en el sentido que añade elementos que complementan la información visual y la dotan de información útil para un mejor aprovechamiento de la experiencia. 

Esta es la tecnología aplicada para ver el dolor humano: La imagen de la actividad neuronal reflejada por los sensores craneales se completa con información virtual para que la percepción de la huella que el dolor deja en el cerebro, pueda ser mejor conocida y comprendida por los médicos.

Fuente: TENDENIAS 21 - Tendencias Tecnológicas -01. julio.2019



JMIR, Vol 21, No 6 (2019):June. DOI:https://www.jmir.org/2019/6/e13594/ 

LA TIERRA DESDE EL ESPACIO y ALGO MÁS



La imagen que abre esta entrada, corresponde al momento en que la Nave Espacial “Voyager 1” (Viajero 1) en su viaje interestelar, fotografió al Planeta TIERRA desde una distancia de dos billones de km.
En la actualidad su distancia está superando los dos billones y medio de km.

Como podemos observar, es un “Pálido punto de luz azul” como dijo Carl Sagan, en la inmensidad del universo.

Ese punto azul, es el hogar de los seres humanos, el único hogar que en la actualidad tiene, donde nace, vive y muere.
Lamentablemente, no tienen conciencia que deben cuidar su Hogar, todo lo contrario, creyéndose dueños de ella, la destruyen contaminándola en infinidad de formas.

Ése hogar también es vivo, la naturaleza del planeta se cuida así misma, y ha comenzado a sanarse. 
Cada momento que pasa se hace difícil que la humanidad tome real conciencia de su situación actual y trate de evitar seguir deteriorando su hogar, dominan intereses económicos sobre los de la sobrevivencia.

Ojalá las Naves Voyager, que llevan el testimonio material de una humanidad que existe en el extremo de una galaxia, no sean la única herencia que dejemos.

Voyager 1 viaja apuntando hacia la Constelación de Ophiuchus encontrándose unos 21 billones de kilómetros.
En el año 40,272 dC (38,253 años a partir de ahora - 2019), la Voyager 1 llegará a 1,7 años luz de una estrella oscura en la constelación Ursa Minor (el Oso Pequeño o el Pequeño Cazo) llamada AC + 79 3888.

La Voyager 2 viaja al sur, hacia las Constelaciones de Sagitario y Pavo
En aproximadamente 40,000 años (37.981 años a partir de ahora - 2019), la Voyager 2 llegará a aproximadamente 1,7 años luz de una estrella llamada Ross 248, una pequeña estrella en la Constelación de Andrómeda.

La Tierra seguirá existiendo, los seres humanos que la habiten, ¿serán descendientes de los actuales, o será una nueva civilización?

Este pequeño “rugido de ratón”, solo es el pensamiento de un humano que es testigo como la naturaleza del planeta se defiende.

Soca

Imagen: Crédito  Curiosity