miércoles, 28 de noviembre de 2018

ASTRÓNOMOS VISLUMBRAN EL REVELEDOR GIRO DEL “COMETA WIRTANEN”


Se espera que este cometa pase más cerca de nuestro Sol y la Tierra en diciembre de 2018. Ya es el cometa más brillante en el cielo nocturno, visible para los astrónomos con telescopios y binoculares. 

¡Una nueva imagen muestra la rotación del cometa!

  

  Se puede ver al Cometa 46P / Wirtanen rotando en esta nueva imagen de Farnham et al./ University of Maryland.

Usando filtros especializados para observar los gases de cianógeno producidos por el Cometa 46P / Wirtanen, los astrónomos pudieron capturar nuevas imágenes del visitante celestial, mostrando espirales de gas a medida que el cometa gira. 

El astrónomo Tony Farnham y sus colegas informaron estos resultados a través de la Oficina Central de Telegramas Astronómicos el 10 de noviembre de 2018, y la imagen también se publicó en la página de estado actual de la Universidad de Maryland para Wirtanen el 26 de noviembre.

Estas nuevas observaciones sugieren que el Cometa 46P / Wirtanen tiene un período de rotación de 8.91 horas.

¿Este cometa se hará visible a ojo desnudo en diciembre, como se esperaba? Nadie lo sabe todavía, y los cometas son conocidos por ser impredecibles. 
A finales de noviembre, los observadores de todo el mundo informan que el Cometa 46P / Wirtanen muestra un brillo o una magnitud visual de entre 5,5 y 6,5. Eso está en teoría en la cúspide de la visibilidad al ojo.
Sin embargo, la luz tenue reflejada del Cometa Wirtanen se extiende sobre una gran atmósfera cometaria.
Esto puede significar que, a medida que llega diciembre, el mes en que el cometa debería verse más brillante desde la Tierra, Wirtanen puede parecer más difuso y más difícil de ver de lo esperado. 

Como la mayoría de los cometas, seguramente requerirá ver cielos verdaderamente oscuros. Como el cometa puede no ser fácilmente visible para los observadores casuales, una buena opción sería verificar si su club de astronomía local organizará eventos para observar el Cometa 46P / Wirtanen.

Pablo Goffard en el Valle del Elqui, Coquimbo, Chile, capturó el cometa Wirtanen el 7 de noviembre de 2018. Telescopio Newton de 130 mm, Canon T3.

Como siempre es mejor con los cometas, mantener baja las expectativas. Aún así, el Cometa 46P / Wirtanen aún podría proporcionar buenas vistas a través de binoculares y pequeños telescopios, especialmente lejos de las luces de la ciudad.
¿Quieren gráficos que muestren la ubicación del cometa, más fotos del cometa? Leer más: Comet 46P / Wirtanen es el cometa más brillante de 2018
Conclusión: se puede ver en esta entrada, al Cometa 46P / Wirtanen rotando en esta nueva imagen de Tony Farnham y su equipo, publicado en la Universidad de Maryland.


Cometa Wirtanen el 8 de diciembre de 2018, poco después del anochecer. Ilustración de Eddie Irizarry usando Stellariu

  



Un acercamiento cercano de un cometa depende en parte de dónde está el cometa, y en parte de dónde está la Tierra, cuando los 2 cuerpos barren más cerca. Esta ilustración muestra el acercamiento del cometa Wirtanen a la órbita de la Tierra en julio de 2013. En ese momento, la Tierra estaba al otro lado de su órbita desde el cometa, por lo que el acercamiento no fue particularmente cercano. Imagen a través de: astro.vanbuitenen.nl .

Fuente: EarthSky – 27. noviembre.2018 – Deborah Byrd - Eddie Irizarry (Sociedad de Astronomía del Caribe)




Traducción libre de Soca

MINI CEREBROS HUMANOS CREADOS EN LABORATORIO TIENEN ACTIVIDAD NEUROLÓGICA


Mini cerebros humanos creados en laboratorio registran una actividad cerebral similar a la de los cerebros de los bebés prematuros, nacidos entre las 25 y las 39 semanas posteriores a la concepción. No se sabe si podrán generar consciencia en algún momento de su desarrollo.



Investigadores de la Universidad de California han creado mini cerebros humanos en laboratorio a partir de células madre modificadas genéticamente y han observado que generan señales de actividad neurológica similares a las del cerebro de un bebé humano prematuro. 

Más concretamente, se valieron de células madre humanas para que formaran tejido del córtex, una región del cerebro que controla la cognición e interpreta la información sensorial. Los resultados se han presentado en la 
2018 Neuroscience Meeting celebrada este mes en San Diego. 

Observaron que crecieron cientos de organoides cerebrales durante 10 meses y analizaron las células individuales de ese tejido para confirmar que expresaban la misma colección de genes que se ven en los cerebros humanos en desarrollo.
Fue así como contemplaron que en ese tejido cerebral en desarrollo se producían ondas cerebrales similares a las de los humanos, mediante unos patrones eléctricos parecidos a los de los bebés prematuros. 

Patrones eléctricos EEG 
Registraron patrones eléctricos, o actividad de electroencefalograma (EEG), a través de la superficie de esos mini cerebros. A los seis meses, los organoides se multiplicaban a una tasa más alta que otros organoides del cerebro creados anteriormente, lo que sorprendió al equipo. 

Los patrones de EEG también fueron inesperados. En cerebros maduros, las neuronas forman redes sincronizadas que disparan con ritmos predecibles. Pero los organoides mostraban patrones irregulares de EEG que se asemejaban a las explosiones caóticas de actividad eléctrica sincronizada observada en los cerebros humanos en desarrollo. 

Cuando los investigadores compararon estos ritmos con los EEG de los bebés prematuros, encontraron que los patrones de los organoides imitaban a los de los bebés nacidos entre las 25 y las 39 semanas posteriores a la concepción. 

El director de esta investigación, Alysson Muotri, aclara que este descubrimiento no significa que esos organoides puedan considerarse cerebros humanos, ya que no contienen todos los tipos de células que se encuentran en la corteza cerebral humana y tampoco se conectan a otras regiones del cerebro.

 Son conscientes? 
Sin embargo, Muotri reconoce que podría ser difícil saber cuándo un organoide está volviéndose consciente, ya que los científicos ni siquiera están de acuerdo en cómo medir la consciencia en los adultos o cuándo aparece en los bebés. En cualquier caso, Muotri se plantea detener el proyecto si hubiera evidencia de que los organoides se han vuelto conscientes, aunque por ahora sean muy primitivos. 

No obstante, el descubrimiento plantea cuestiones éticas en el caso de que esos organoides cerebrales llegaran a desarrollar algún tipo de consciencia, dice el neurocientífico Christof Koch, presidente y director científico del Allen Institute for Brain Science en Seattle, Washingto, 
citado por la revista Nature. "Cuanto más nos acerquemos al bebé prematuro, más debemos preocuparnos" de estos aspectos éticos, añade, Esto es muy intrigante y muy sorprendente", añade  Hongjun Song, un neurocientífico del desarrollo en la Universidad de Pennsylvania en Filadelfia, citado también por Nature. Aunque el trabajo es preliminar, agrega, las similitudes con los patrones de EEG prematuros en los bebés sugieren que los organoides podrían eventualmente ser útiles para estudiar trastornos del desarrollo cerebral, como la epilepsia o el autismo.

Comprender los ritmos EEG 
Song también piensa que estudiar cómo se originan los patrones de EEG en un organoide podría ayudar a comprender cómo emergen los ritmos de EEG en un cerebro humano en desarrollo. 
Los artífices de este descubrimiento se proponen cultivar organoides durante más tiempo para ver si continúan madurando, así como para averiguar si esos mini-cerebros  funcionan como una corteza cerebral normal, conectándolas a organoides que simulan otras partes del cerebro o del cuerpo. 


Los organoides son grupos de células cultivadas en laboratorio que proceden de un tejido o de células madre que permiten a los científicos observar en directo pequeños órganos, como corazones, cerebros, hígados o riñones, ya que al tener la misma forma y función que las células primarias, imitan al órgano de origen. 

Tal como explicamos en otro 
artículo, investigadores de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins (Baltimore, EE.UU.) desarrollaron en 2016 pequeños "mini-cerebros" compuestos de muchas de las neuronas del cerebro humano que reproducen algunas de sus funcionalidades. La nueva investigación aporta que esta línea de investigación biomédica puede tropezar con un obstáculo ético si se confirma que esos organoides pueden adquirir algún tipo de consciencia.
Fuente: Tendencias 21 – Tendencias Científicas – 21.noviembre.2018


Referencia
Nested oscillatory dynamics in cortical organoids model early human brain network development. Cleber A. Trujillo et al. 2018 Neuroscience. DOI:https://doi.org/10.1101/358622