domingo, 11 de abril de 2010

UN ÁRBOL MUY VIEJO

Imagen: Abeto (Picea abies) foto Universidad de Umea

No sólo en el cosmos existe antigüedad, en nuestro planeta tenemos vida que sobrepasa los límites conocidos. Podemos catalogarlo de una curiosidad ecológica, pero al mirar más allá comprobamos que la naturaleza nos depara sorpresas inimaginables.

En Suecia, existe uno de los árboles más antiguo del mundo, una pícea (abeto) de 9.550 años que data de la era glacial. Fue descubierto en la provincia de Dalarna, en Suecia, por el profesor Leif Kullman, del Departamento de Ecología y Ciencia Ambiental de la Universidad de Umea (Suecia) y es el director de la investigación.

La pícea solitaria de Noruega, que pertenece a la especie que tradicionalmente se usa para decorar las casas europeas durante Navidad, representa la planta viva más antigua identificada en el planeta. La parte visible del árbol, de cuatro metros de altura, tiene alrededor de unos 600 años, pero su sistema de raíces ha estado creciendo por unos 9.550 años.

El arbusto, fue encontrado en una altitud de 910 metros, debe su increíble longevidad a la capacidad de clonarse a si mismo. "Los tallos y el tronco de la pícea tienen una vida útil de alrededor de 600 años; pero tan pronto éstos mueren surgen unos nuevos de las reservas de la raíz" explica Kullman. "Es por esto que el árbol tiene una expectativa de vida muy larga", añade.
Los antiguos remanentes de las raíces de la pícea fueron datados a través de la técnica del radiocarbono. El flamante portador del récord, el abeto sueco, germinó justo después de la última glaciación.

La parte visible de Picea abies de Kullman es relativamente moderna, pero los análisis realizados a las "cuatro generaciones" de restos -piñas y madera- encontrados debajo, demostraron que su sistema de raíces ha estado creciendo desde hace 9.550 años.
Kullman, profesor de geografía física, señaló a BBC Mundo que los tallos o troncos tienen una expectativa de vida de alrededor de 600 años, pero tan pronto como muere uno, un clon emerge del mismo sistema de raíces. Los clones echan raíz cada invierno, mientras la nieve cubre las ramas más bajas del tronco y las sepulta.

Lo curioso es que este árbol pasó desapercibido durante mucho tiempo, ya que con sus apenas 4 metros nadie sospechaba que se tratara de un punto y aparte en la botánica mundial. Cosas de la naturaleza.

Bibliografía: elmundo.es ciencia y tecnología /nosoloviajeros.com / eluniversal.es