domingo, 16 de noviembre de 2014

ESTUDIANTES CHILENOS CONSTRUYEN SATÉLITE

Fotografía de SUCHAI, primer satélite desarrollado en Chile. Crédito: Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile

Suchai, es el nombre de un pequeño satélite, apenas pesa un kilo, que ha sido desarrollado en Chile por un equipo de alumnos y académicos, que estará en órbita en el mes de julio de 2015.
Sus creadores han sido de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile, quienes han definido el proyecto aeroespacial, como una “prueba de concepto”, pues tratan de demostrar, desde su planteamiento, que cosas son posibles de realizar en Chile y cuales no, ya que es pionera en su campo.
Marco Díaz, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica e iniciador del proyecto, ha dicho a Efe:”Empezamos a trabajar en el año 2011, cuando la Universidad nos proporcionó los fondos necesarios para comenzar a adquirir los materiales”.

 

El presupuesto ascendió a US$ 150.000 y el equipo fue conformado con más de 20 alumnos del centro, que colaboraron en le creación de “SUCHAI”; acrónimo de “Satelite of the University of Chile for Airspace Investigation”; al mismo tiempo, en mapudungun (idioma mapuche) significa “Esperanza”. Este tipo miniatura  de satélite es llamado CubeSat y se utiliza frecuentemente en la investigación espacial, existiendo más de 100 artefactos de este tipo que se encuentran orbitando la Tierra.
Díaz resalta: “Tuvimos una reunión con la Fuerza Aérea de Chile (FACH) y al contarles la forma en que estábamos haciendo el proyecto y como íbamos a controlarlo, quisieron llevarse a nuestros alumnos a trabajar con ellos, porque estamos haciendo algo totalmente innovador”.

Para diseñar el satélite, se contaron con piezas ideadas por los colaboradores, los cuales incluso utilizaron una impresora 3D, la cual ayudó a crear ciertas partes, aún cuando estas no pudiesen ser utilizadas en el prototipo final. Juan Cristóbal Zagal, académico participante en el área de mecánica, afirma a Efe que: “Las piezas diseñadas con impresora 3D no pasaron las pruebas de control para quw pudiesen ser lanzadas al espacio, lo cual es una pena, ya que abaratarían mucho los costos si se diseñaban satélites en esta forma”.
Suchai no sólo tratará de demostrar que en Chile se pueden desarrollar satélites de última generación, sino que también contarán en su interior con un buen número de pruebas científicas de diversa índole.
Los experimentos van desde un sensor para medir diferentes parámetros en la ionosfera a prueba de sustento energético en el espacio, pasando por el intento de hacer la primera selfie de un satélite en el espacio.
Marco Díaz agrega: “Nuestros alumnos querían añadir una cámara con una especie de brazo mecánico para que el satélite pudiese hacer una autofoto, algo que sin duda, los motivo mucho”.

En el caso del sensor que se ubicará en la ionosfera, los científicos chilenos lo consideran de especial importancia, ya que esta placa metálica del cielo tiene efectos sobre los GPS y los satélites que deben ser estudiados. Una vez finalizada la fase de planificación y diseño del satélite, los científicos de la Universidad de Chile se embarcaron en la Misión de lanzar a Suchai al espacio, para lo cual, han contado con la empresa Estadounidense SpaceX.

Tomás Opazo, antiguo alumno encargado del transporte, en entrevista a Efe ha comentado: “Esta última parte nos ha retrasado, porque es igual que comprar un pasaje de avión, si pretendes hacerlo a corto plazo el costo es mucho más elevado".
En este sentido, los creadores admiten que del presupuesto total del proyecto más de la mitad irá a parar al costo de ponerlo en órbita, por lo que no descartan asumir esa parte en próximos lanzamientos.

No se trata del primer acercamiento del país al lanzamiento de satélites, ya que hasta en tres ocasiones (una fallida) se pusieron en órbita satélites comprados por Chile aunque no diseñados en el país.
"El satélite chileno que actualmente está en órbita, es el Fasat Charlie, perteneciente a la FACH, costó 80 millones de dólares, mientras que el nuestro no llega a 100.000 dólares, sin duda prefiero cien como este a uno solo de los otros", afirmó a Efe Claudio Falcón Beas, académico colaborador.
Un proyecto poco común en Chile, que abre la puerta a los ingenieros nacionales para entrar en la carrera aeroespacial, como ya hizo hace años el país en el área astronómica, del que ahora es uno de los líderes mundiales.

Fuente: EMOL 13.nov.2014 - EFE / FCFM / Terra /et al.