Los científicos creen que el campo magnético de la
Tierra, que orienta nuestras brújulas y
GPS, nos protege de las tormentas solares y ayuda a sujetar nuestra
atmósfera, podría estar cambiando su polaridad. ¿Por qué sucede y qué puede
ocurrir?
Los polos magnéticos de la Tierra están
cambiando su polaridad
El campo magnético de la
Tierra está cambiando de forma tan acelerada que los científicos se han visto
obligados a reunirse de urgencia. No es una cuestión baladí. El Modelo
Magnético Mundial (MMM) describe con absoluta precisión la
situación del campo magnético terrestre pues, de él dependen el funcionamiento
de los sistemas de navegación GPS que
guían tanto al navegador de tu coche o los mapas de Google, como a los aviones que diariamente surcan
nuestros cielos, o los navíos y barcos de
recreo que navegan por el mar.
El
MMM se actualiza cada año pues el magnetismo terrestre se mueve impulsado por el hierro
líquido y en rotación del núcleo de nuestro planeta. De hecho, la última
actualización vio la luz en 2015, y tenía que ser útil por lo menos hasta 2020.
Lo que ocurre ahora es que la desviación
es tan dramática que algunos expertos han empezado a
hablar de la "inversión de los polos".
“La
desviación es tan dramática que algunos expertos han empezado a hablar de la
"inversión de los polos".
A principios del año pasado, el MMM ya tenía serios
problemas. Sus márgenes de error estaban al límite de lo
aceptable y, antes de volver al sextante y la orientación astronómica, los
científicos decidieron examinar cuál es la extraña razón por la que Polo Magnético está alejándose de Canadá y
se acerca cada día más a Siberia.
Los investigadores de la NOAA (acrónimo
del inglés de Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) y el British
Geological Survey, se toparon con una serie de inesperadas anomalías.
Al parecer, en 2016, los satélites de la Agencia Espacial
Europea (ESA) así como misión Swarm, que proporciona datos
esenciales para la modelización del campo magnético y su interacción con
otros aspectos físicos del planeta, registró que una parte del campo
magnético se aceleró brusca y temporalmente en las profundidades del
norte de Sudamérica y el Pacífico Oriental.
“En 2016 una parte del campo magnético se aceleró brusca
y temporalmente en las profundidades del norte de Sudamérica y el Pacífico
Oriental”
Al principio
del siglo XX, los geólogos notaron que algunas rocas
con una antigüedad superior a 780.000 años estaban magnetizadas en
el sentido opuesto al campo magnético actual. "Esto sólo podía significar que los polos
magnéticos habían estado invertidos en el pasado" – explica
el ingeniero Jordi Pereyra. "La
reversión del magnetismo de los polos –añade - demora entre mil y diez mil años en producirse."
Cabe añadir, además, que suceden –de media- cada 450.000
años. Habida
cuenta que la última se produjo hace 780.000 años,
ignoramos qué efectos puede producir sobre la vida en la Tierra. Lo que sí
sabemos es que durante el proceso de reversión (esos 1.000 ó
10.000 años) el campo magnético terrestre no puede desviar las partículas
procedentes del viento solar y las eyecciones coronales de
nuestro Sol y estaríamos expuestos a una mayor dosis de radiación así
como a un debilitamiento de nuestra atmósfera. Por
eso es preocupante el fenómeno que ahora han constatado los científicos.
Mientras la geomagnetista de la Universidad de Leeds,
Phil Livermore, cree que los pulsos detectados hace tres años parecen ondas
"hidromagnéticas" que surgen desde lo más profundo
del núcleo, el rápido movimiento del Polo Norte magnético que ha
pasado de 15Km/h a 55Km/h por año desde los años 90, podría estar vinculado a
un "chorro" de hierro líquido de alta velocidad justo debajo de
Canadá. En su opinión, "éste está
debilitando el campo magnético que hay bajo Canadá" y, consecuentemente
"está perdiendo una batalla magnética contra Siberia".
Fuente: Espacio Misterio – 15. marzo.2019