El superordenador más potente del mundo desvela los
secretos del coronavirus: su velocidad de proceso le ha permitido identificar
77 moléculas clave para elaborar la vacuna contra el COVID-19.
Summit es el nombre que
lleva el superordenador más rápido del mundo, diseñado por la empresa IBM en el
año 2018. Su velocidad se sitúa en los 200 petaflops.
El flop es una medida de
rendimiento: Con un petaflop, un ordenador puede realizar mil billones de
operaciones por segundo.
Con la ayuda de Summit,
los científicos del Laboratorio Nacional de Energía de Oak Ridge (ORNL)
identificaron 77 compuestos de moléculas que podrían contribuir al desarrollo
de un fármaco para combatir al coronavirus.
La velocidad de Summit
permitió observar la reacción de 8 mil compuestos químicos expuestos al virus
SARS-CoV-2, responsable de la enfermedad
COVID-19.
COVID-19.
El proceso que lleva
secuenciar y entender el comportamiento de un virus puede demorar meses incluso
años, puesto que cada cepa de virus comprende patrones complejos de
analizar.
No obstante, gracias al
uso de ordenadores potentes, una tarea que lleva días realizarse puede ofrecer
resultados más precisos en cuestión de horas.
Simulación informática
La idea nació después de
que investigadores chinos secuenciaran el virus y detectarán que la cepa
2019-nCoV (el coronavirus) infecta al cuerpo de la misma forma que lo hizo el
síndrome respiratorio agudo y grave (SARS) en el año 2003.
La similitud entre las
dos estructuras de virus fue determinante para continuar con los avances en el
nuevo virus.
Los expertos del ORNL diseñaron un modelo virtual de la proteína S (presente en el SARS-CoV-2) sobre la base de los primeros estudios de la estructura del virus del SARS, bajo la premisa de que los dos virus se aferran a la célula de la misma forma.
Luego, se modelaron
diferentes compuestos químicos para determinar si alguno podía evitar que la
proteína S se adhiriera a las células humanas.
El superordenador
calculó cómo un compuesto, que se muestra en gris, se une a la proteína de la punta
del SARS-CoV-2, que se muestra en cian, para evitar que se acople al receptor
de la enzima convertidora de angiotensina humana 2, o ACE2, que se muestra en
púrpura. Crédito: Micholas Smith / Laboratorio Nacional Oak Ridge, Departamento
de Energía de EE. UU.
La informática como respuesta
“Necesitábamos del uso de Summit para obtener
resultados de simulación digital en el menor tiempo posible”, señaló Jeremy
Smith, director del Centro de Biofísica Molecular de la Universidad de
Tennessee (ORNL) e investigador principal del estudio.
Los virus como el SARS-CoV-2 infectan las células
al unirse a ellas e inyectan su material genético en la célula huésped.
Para entender el funcionamiento de los virus, los
expertos hicieron crecer al microorganismo de forma controlada y estudiaron
cómo reacciona cuando se le aplican diferentes compuestos de medicamentos.
"Nuestros resultados no significan que hayamos
encontrado una cura o tratamiento para el coronavirus, sino más bien,
proporcionan un marco de estudio para investigar más a fondo estos químicos”, informó Smith.
Y, continúo: “Tenemos muchas esperanzas de que nuestro hallazgo informático sirva para investigar más en profundidad estos compuestos, puesto que solo así sabremos si alguno de ellos tiene las características necesarias para mitigar al virus”, concluyó.
Y, continúo: “Tenemos muchas esperanzas de que nuestro hallazgo informático sirva para investigar más en profundidad estos compuestos, puesto que solo así sabremos si alguno de ellos tiene las características necesarias para mitigar al virus”, concluyó.
No es la primera vez que la supercomputadora Summit
se pone al servicio de organismos nacionales o instituciones públicas y
privadas.
En otras oportunidades ha contribuido con
investigaciones para entender los orígenes del universo e incluso mostrando de
forma virtual cómo los humanos serían capaces de conquistar otros planetas.
Fuente: TENDENCIAS 21 / Tendencias Tecnológicas –
16.marzo.2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario