Observaciones hechas con ALMA, junto con datos
obtenidos con el espectrógrafo MUSE, instalado en el VLT de ESO, han revelado
la existencia de una colosal fuente de gas molecular alimentada por un
agujero Negro, ubicado en la Galaxia más brillante del cúmulo Abell 2597.
Es la primera vez que se observa en un sistema todo
el ciclo galáctico de entrada y salida que alimenta a esta gigantesca fuente
cósmica.
A tan
solo mil millones de años luz, en el cercano cúmulo de galaxias conocido
como Abell 2597,
hay una gigantesca fuente galáctica.
En el
corazón de una galaxia distante se ha observado un agujero negro masivo
bombeando un gran chorro de gas molecular frío hacia el espacio, que luego
vuelve a caer sobre el agujero negro cual diluvio intergaláctico.
La
entrada y salida de materia de tamaña fuente cósmica nunca habían sido
observadas juntas, y tienen su origen en el interior de la galaxia más
brillante del cúmulo Abell 2597, a 100.000 años-luz.
"Posiblemente,
este sea el primer sistema en el cual encontramos evidencias claras de ambos
flujos de gas molecular: el frío que va hacia el agujero negro y el que sale o
se eleva desde los chorros que lanza el agujero negro", explica Grant
Tremblay, investigador del Centro de
Astrofísica Harvard-Smithsonian y antiguo becario de ESO, que
dirigió este estudio. "El agujero negro supermasivo del centro de esta
galaxia gigante actúa como una bomba mecánica en una fuente".
Tremblay
y su equipo utilizaron ALMA para
rastrear la posición y el movimiento de las moléculas de monóxido de carbono
dentro de la nebulosa. Se descubrió que estas moléculas frías, con temperaturas
tan bajas como -250 a –260° C bajo cero, caían hacia el agujero negro.
El
equipo también utilizó datos de MUSE,
un instrumento del VLT (Very Large
Telescope) de ESO, para estudiar el gas más caliente, lanzado fuera
del agujero negro en forma de chorros.
"Aquí
lo destacado es el análisis acoplado, muy detallado, de la fuente, utilizando
datos de ALMA y MUSE", explica Tremblay. "Las dos
instalaciones combinadas ofrecen un resultado increíblemente potente".
Unidos,
estos dos conjuntos de datos forman una imagen completa del proceso; el gas
frío cae hacia el agujero negro, encendiendo el agujero negro y provocando que
este lance chorros rápidos de plasma incandescente hacia el vacío.
Luego,
estos chorros emergen del agujero negro formando una espectacular fuente
galáctica. Sin esperanza de escapar de las garras gravitatorias de la galaxia,
el plasma se enfría, se ralentiza y, finalmente, cae de nuevo hacia el agujero negro
en forma de lluvia, donde el ciclo vuelve a empezar.
Esta
observación sin precedentes podría arrojar luz sobre el ciclo de vida de las
galaxias.
El
equipo especula que este proceso puede ser no sólo común, sino también esencial
para comprender la formación de las Galaxias. Aunque ya se habían detectado
previamente tanto la entrada como la salida de gas molecular frío, esta es la
primera vez que ambos fenómenos se han detectado dentro de un mismo sistema, y
por lo tanto la primera evidencia de que forman parte de un mismo gran proceso.
Abell 2597 se encuentra en la Constelación
de Acuario y se llama así por estar incluido en el Catálogo Abell
de ricos cúmulos de galaxias.
El
catálogo también incluye cúmulos como el cúmulo de Fornax,
el cúmulo de
Hércules, o el cúmulo de
Pandora.
Este
trabajo de investigación se ha presentado en el artículo científico titulado “A Galaxy-Scale Fountain of Cold Molecular Gas Pumped by a Black Hole”, y aparece en la revista The
Astrophysical Journal.
Fuente: ESO 1836es Comunicado científico – 06.noviembre.2018
Traducción
libre de Soca
Información
adicional
El
equipo está formado por G. R. Tremblay (Centro de Astrofísica
Harvard-Smithsonian, Cambridge, EE.UU.; Centro Yale de Astronomía y
Astrofísica, Universidad de Yale, New Haven, EE.UU.); F. Combes (LERMA,
Observatorio de París, Universidad de la Sorbona, París, Francia); J. B. R.
Oonk (ASTRON, Dwingeloo, Países Bajos; Observatorio de Leiden, Países Bajos);
H. R. Russell (Instituto de Astronomía, Universidad de Cambridge, Reino Unido);
M. A. McDonald (Instituto Kavli de Astrofísica e Investigación Espacial,
Instituto Massachusetts de Tecnología, Cambridge, EE.UU.); M. Gaspari
(Departamento de Ciencias Astrofísicas, Universidad de Princeton, EE.UU.); B.
Husemann (Instituto Max-Planck de Astronomía, Heidelberg, Alemania); P. E. J.
Nulsen (Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, Cambridge, EE.UU.; ICRAR, Universidad
de Australia Occidental, Crawley, Australia); B. R. McNamara (Departamento de
Física y Astronomía, Universidad de Waterloo, Canadá); S. L. Hamer (CRAL,
Observatorio de Lyon, Universidad de Lyon, Francia); C. P. O’Dea (Departamento
de Física y Astronomía, Universidad de Manitoba, Winnipeg, Canadá; Escuela de
Física y Astronomía, Instituto Rochester de Tecnología, EE.UU.); S. A. Baum
(Escuela de Física y Astronomía, Instituto Rochester de Tecnología, EE.UU.
Facultad de Ciencias, Universidad de Manitoba, Winnipeg, Canadá); T. A. Davis
(Escuela de Física y Astronomía, Universidad de Cardiff, Reino Unido); M.
Donahue (Departamento de Física y Astronomía, Universidad del Estado de
Míchigan, East Lansing, EE.UU.); G. M. Voit (Departamento de Física y Astronomía,
Universidad del Estado de Míchigan, East Lansing, EE.UU.); A. C. Edge
(Departamento de Física, Universidad de Durham, Reino Unido); E. L. Blanton
(Departamento de Astronomía e Instituto de Investigación en Astrofísica,
Universidad de Boston, EE.UU.); M. N. Bremer (Laboratorio de Física H. W.
Wills, Universidad de Bristol, Reino Unido); E. Bulbul (Centro de Astrofísica
Harvard-Smithsonian, Cambridge, EE.UU.); T. E. Clarke (División de
Teledetección del Laboratorio de Investigación Naval, Washington, DC, EE.UU.);
L. P. David (Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, Cambridge, EE.UU.); L.
O. V. Edwards (Departamento de Fíisica, Universidad Politécnica del Estado de
California, San Luis Obispo, EE.UU.); D. Eggerman (Centro Yale de Astronomía y
Astrofísica, Universidad de Yale, New Haven, EE.UU.); A. C. Fabian (Instituto
de Astronomía, Universidad de Cambridge, Reino Unido); W. Forman (Centro de
Astrofísica Harvard-Smithsonian, Cambridge, EE.UU.); C. Jones (Centro de
Astrofísica Harvard-Smithsonian, Cambridge, EE.UU.); N. Kerman (Centro Yale de
Astronomía y Astrofísica, Universidad de Yale, New Haven, EE.UU.); R. P. Kraft
(Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, Cambridge, EE.UU.); Y. Li (Centro
de Astrofísica Computacional, Instituto Flatiron, Nueva York, EE.UU.;
Departamento de Astronomía, Universidad de Michigan, Ann Arbor, EE.UU.); M.
Powell (Centro Yale de Astronomía y Astrofísica, Universidad de Yale, New
Haven, EE.UU.); S. W. Randall (Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian,
Cambridge, EE.UU.); P. Salomé (LERMA, Observatorio de París, Universidad de la
Sorbona, París, Francia); A. Simionescu (Instituto del Espacio y de Ciencias
Aeronáuticas [ISAS], Kanagawa, Japón); Y. Su (Centro de Astrofísica
Harvard-Smithsonian, Cambridge, EE.UU.); M. Sun (Departamento de Física y
Astronomía, Universidad de Alabama en Huntsville, EE.UU.); C. M. Urry (Centro
Yale de Astronomía y Astrofísica, Universidad de Yale, New Haven, EE.UU.); A.
N. Vantyghem (Departamento de Física y Astronomía, Universidad de Waterloo, Canadá);
B. J. Wilkes (Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, Cambridge, EE.UU.) y
J. A. ZuHone (Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, Cambridge, EE.UU.).
ESO es la principal organización
astronómica intergubernamental de Europa y tiene
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Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Italia, Países Bajos,
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desarrolla un ambicioso programa centrado en el diseño, construcción y
operación de poderosas instalaciones de observación terrestres que permiten a
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investigación astronómica. ESO opera en
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Silla, Paranal y Chajnantor.
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e Infrarrojo para Astronomía), que trabaja en el infrarrojo, y el VST (VLT
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visible. ESO también es socio de dos instalaciones en Chajnantor, APEX y ALMA,
actualmente el mayor proyecto astronómico en funcionamiento del mundo.
Finalmente, en Cerro Armazones, cerca de Paranal, ESO está construyendo el ELT
(Extremely Large Telescope), de 39 metros, que llegará a ser “el ojo más
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