La prestigiosa revista Nature
Geoscience ha publicado el estudio que analiza la relación entre
terremotos mayores a 9 grados que ocurren aproximadamente cada cientos de años
y que provocan grandes tsunamis (Valdivia); y los sismos menores a 8
grados, de recurrencia de unos 50 años (Chiloé).
El
terremoto ocurrido en el extremo sur de
Chiloé en 2016 es el primer sismo de magnitud mayor a 7 grados que acontece
dentro de la zona afectada por el gran
terremoto de Valdivia de 1960, hecho que entrega importante información
para comprender la mecánica de los terremotos, según un estudio desarrollado
por el geólogo Dr. Marcos Moreno Switt, recién publicado en la prestigiosa
revista científica Nature Geoscience.
La
relación demostraría cómo funciona el mecanismo de acumulación y liberación de
energía sísmica entre las placas de
Nazca y Sudamericana, pues la hipótesis demuestra que el sismo 7,6 de
Chiloé es la primera señal de la liberación de energía acumulada desde 1960,
sugiriendo que son necesarios al menos otros 50 años más para que en esta zona
se produzca un terremoto con las características del evento de magnitud 9,5, el
más grande registrado en el mundo por instrumentos sismológicos.
La
investigación se basa en datos obtenidos por instrumental GPS, Radares InSAR, estudios de gravedad, de
reflexión sísmica y datos geológicos, que indican que el terremoto de 2016
ocurrió en una zona más profunda que donde se liberó la mayor energía en 1960.
Esto
sugiere que la parte más superficial del contacto tiene mayor resistencia y,
por lo tanto, puede acumular energía sísmica durante siglos, produciendo
terremotos más grandes y superficiales, lo que genera tsunamis de mayor
envergadura.
En
tanto, la zona más profunda genera terremotos cada 50 a 60 años, y de magnitud
menor a 8 grados. Es el caso de varios terremotos ocurridos en Chile, como el
de 1985 en la zona central y el de Tocopilla en 2007. Por ello, es de esperar
que ocurran otros terremotos moderados dentro de la zona de ruptura de 1960,
aunque ya no en el mismo segmento del sismo de 2016.
El
doctor en Ciencias de la Naturaleza Marcos Moreno posee una reconocida
trayectoria de investigación en terremotos, habiéndose titulado de geólogo en
la Universidad de Concepción, para luego realizar estudios de posgrado en
Alemania, especialmente en GFZ Postdam (Centro Alemán de Investigación en
Ciencias de la Tierra). Y hoy, en un acierto de su casa de estudios originaria,
desde marzo investiga y dictará docencia en el Departamento de Geofísica de la
Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Concepción.
El
grupo de investigación del presente trabajo está formado por otros
investigadores chilenos como el geólogo del Departamento Ciencias de la Tierra
de la U.
de Concepción Andrés Tassara, el geólogo de la Universidad Austral Daniel
Melnick, el doctor en ciencia geodésica del Centro Sismológico Nacional Juan
Carlos Báez y el doctor en geofísica de la Universidad de Chile Eduardo
Contreras Reyes; además de 8 expertos alemanes.
Gentileza:
Alejandro Baño, periodista
Fuente: Plataforma Científica 16.abril.2018.
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