Tubos de hematites de los depósitos de los respiraderos hidrotermales
Nuvvuagittuq Supracortical Belt - un lugar conocido por sus antiguas rocas – ubicados
en Quebec, Canadá. Foto por Matthew Dodd, a través de la UCL .
Un nuevo descubrimiento ha
proporcionado una directa evidencia de una de las formas de vida más antiguas
que existieron en la Tierra. Son bacterias que fueron encontradas en rocas, en
Canadá, las cuales tienen una antigüedad entre 3.770 y 4.280 millones de años, lo cual
modifica las teorías sobre la data de las primeras formas de vida que
existieron en la Tierra.
Los científicos anunciaron el 01 de
marzo 2017 que se han identificado
restos de microorganismos con una
edad de 3.770 millones de años, hasta ahora
son los microfósiles más antiguos
conocidos en la Tierra.
El descubrimiento está en la forma de
pequeños filamentos y tubos - formados por las bacterias - que formaban parte de
un sistema de ventilación hidro-termal
de aguas profundas, rico en hierro. Ellos se encontraron encerrados
en capas de cuarzo que los científicos llaman el Cinturón Supracortical
Nuvvuagittuq, de la costa oriental de la bahía de Hudson, en Quebec, Canadá.
M. Dodd que lidera el equipo científico,
ha dicho: “Nuestro descubrimiento apoya
la idea de que la vida emergió de las rejillas de ventilación calientes,
después de la formación del fondo marino del planeta Tierra”.
Capa de desviación de concreción
brillante, en rojo, de sílex haematitic (rico en hierro y rico en roca de sílice),
que contiene filamento tubular y microfósiles del Cinturón Supracortical
Nuvvuagittuq, Québec, Canadá. Foto por Dominic Papineau, a través de la UCL .
Antes de este descubrimiento, los
microfósiles más antiguos habrían sido encontrados en el oeste de Australia y están
fechados en 3.460 millones de años. Pero no todos los científicos han
coincidido que en el descubrimiento anterior sea indicativo de la vida; en cambio, algunos creían que estaba
relacionado con artefactos no biológicos que quedaron en las rocas.
Es por eso que el equipo dirigido por
la UCL dió prioridad para determinar si los restos encontrados en Canadá
tenían orígenes biológicos.
Las rocas Nuvvuagittuq contienen
carbono isotópico y carbonato, que se produce como inclusiones de grafito en
rosetas de carbonato diagenéticas, cuchillas de apatita
entre-crecidos entre
las rosetas de carbonato y los gránulos de magnetita-hematita, los cuales se asocian con
carbonato en contacto directo con los microfósiles putativos; y en última instancia, mediante la
identificación de las estructuras mineralizadas en los fósiles asociados a
la putrefacción, que es el proceso final de su vida útil.
En
conjunto, estas observaciones son consistentes con una biomasa oxidada y
proporcionan la evidencia de la actividad biológica en ambientes
submarino-hidrotermales hace más de 3.770 millones de años.
Dodd comenta finalmente: “Estos descubrimientos demuestran cómo
se desarrolló la vida en la Tierra, en un momento en que Marte y la Tierra
tenían agua líquida en su superficie, lo que plantea preguntas interesantes
para la vida extraterrestre. Por lo tanto, esperamos encontrar evidencia
de vida pasada en Marte hace 4.000 millones de años, o si no, la Tierra pudo
haber sido una excepción especial”.
El trabajo liderado por Matthew S.Dodd estudiante de doctorado en la UCL
Ciencias de la Tierra y del Centro de
Nanotecnología de Londres, Inglaterra, et al., se encuentra en la Revista Nature 543 60-64 (02 de marzo de 2017) DOI 10.1038/nature21377 bajo el Título "Evidence for early life in Earth's oldest hydrothermal vent precipitates".
Fuente: Nature 02.mar.2017 / EarthSky / T13 / (01.mar.2017) et al.
Traducción libre de Soca
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