Las latitudes polares son un muy buen lugar
para efectuar mediciones, por cuanto el campo magnético terrestre, canaliza y
concentra la radiación cósmica en ésa zona. Durante el último año, los monitores de neutrones ubicados alrededor del Círculo Polar Ártico,
han detectado una intensidad cada vez mayor de los rayos cósmicos.
Resulta que los polos de la Tierra no son el
único lugar donde los rayos cósmicos se intensifican, por cuanto Spaceweather y
los estudiantes de la Tierra a Cielo Cálculo, han estado lanzando globos de
helio hacia la estratósfera a fin de medir la radiación, encontrando La misma
tendencia en California. Las mediciones del monitor de neutrones de la
Universidad de Oulu.
Enlace del vídeo Rayos Cósmicos
En la Estación Rayos Cósmicos
de la Universidad de Oulu las mediciones del monitor de neutrones son
trazados en rojo; mediciones / de rayos X de rayos gamma más de California
se indican en gris. El acuerdo entre las dos curvas es notable. Esto
significa que la intensificación de los rayos cósmicos se está haciendo sentir
no sólo en los polos, sino también sobre las latitudes más bajas, donde el
campo magnético de la Tierra ofrece un mayor grado de protección contra la radiación
del espacio profundo.
Los rayos cósmicos,
que son acelerados hacia la Tierra por las explosiones de las supernovas
distantes y otros eventos violentos, son una forma importante del clima espacial. Los rayos cósmicos pueden sembrar nubes, disparar un rayo, y penetrar en aviones comerciales. De hecho, las
mediciones efectuadas demuestran que si
alguien vuela de ida y vuelta, solo una vez, a través del territorio continental
de los EE.UU. puede absorber tanta radiación cósmica ionizante equivalente entre
2 y 5 radiografías dentales; del mismo modo, los rayos cósmicos pueden afectar a los escaladores de montañas, a
los aviones de gran altitud no tripulados y a los astronautas a bordo dela
Estación Espacial internacional.
Este tipo de
radiación es modulada por la actividad solar. Las tormentas solares y las
CMEs (Eyecciones de Masa Coronarias) tienden a barrer los rayos cósmicos, lo
que hace más difícil la llegada de los rayos cósmicos a la Tierra. Por
otra parte, la baja actividad solar permite una dosis extra de rayos cósmicos que
llegan a nuestro planeta. De hecho, el aumento continuo de la intensidad
de los rayos cósmicos se considera que probablemente es debido a un descenso del
ciclo solar. El Máximo Solar ha pasado y ahora nos dirigimos hacia un
nuevo mínimo solar. Los meteorólogos esperan que la actividad solar
disminuya considerablemente en los próximos años, provocando como consecuencia
directa el aumento de los rayos cósmicos La humanidad deberá estar atenta ante
este aumento de la radiación.
Fuente:
Spaceweather
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