En
una pandemia, la transmisión es continua
El COVID-19 es peor que una gripe y no está
condicionado por el clima para su expansión: el verano podría contenerlo en el
hemisferio norte, pero lo potenciará en el sur. En una pandemia, la transmisión
es continua. Por Jeremy Rossman (*).
Foto:
Freepik
A
medida que el número de muertos por el virus del coronavirus sigue aumentando, algunas personas han
declarado que el hecho de pasar de un clima frío a un clima cálido en el
hemisferio norte podría retrasar e incluso detener la propagación de la
enfermedad.
Sin
ir más lejos, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump se hizo eco de
esto diciendo: “El calor, en términos generales,
mata a este tipo de virus”. Pero ¿tiene razón?
En
verdad esta idea proviene en gran medida de hacer una comparación on la gripe
tradicional.
En
muchos sentidos, el COVID-19 es como la gripe: tanto en su forma de propagarse
(mediante secreciones respiratorias y superficies contaminadas) como los
síntomas que genera (en algunos casos, enfermedades respiratorias generalmente
leves que pueden convertirse en una neumonía potencialmente mortal).
Pero la transmisibilidad y la severidad del COVID-19 son mayores que las de la gripe. Además, no está claro si el virus se verá afectado por la variación estacional de la temperatura.
Resfriado de
invierno
Con la llegada
de la primavera, la gripe tradicional comienza a descender de manera
significativa hasta su retorno, en el otoño, con temperaturas más frías.
Esta
estacionalidad de la gripe se cree que es causada por la sensibilidad del virus
a diferentes climas y por los cambios estacionales en el sistema inmunológico y
en nuestros patrones de comportamiento.
Por ejemplo, el
virus de la gripe suele sobrevivir mejor en épocas frías, en climas secos y con luz solar
reducida (rayos ultravioleta).
AL mismo tiempo,
los días de invierno (al ser más cortos) reducen los niveles de vitamina D y de melatonina en
el cuerpo, lo cual puede afectar el rendimiento de nuestro sistema inmune.
Por último, en
el invierno se pasa más tiempo con otras personas, en
interiores y en una proximidad más cercana, aumentando las oportunidades para
que el virus se propague.
0:08
0:48
Comparación
con otros brotes de coronavirus
Entonces,
¿qué factores afectan la transmisión del coronavirus? No está claro todavía qué
temperatura y qué humedad tiene efecto en el propio virus, ni tampoco sobre su transmisión
Algunos otros coronavirus son estacionales,
haciendo que los resfriados comunes surjan en los meses de invierno.
La epidemia
de SARS 2002-2003 también comenzó en el invierno del hemisferio
norte y terminó en julio de 2003 con un pequeño resurgimiento en el invierno
siguiente.
Pero los
casos de SARS alcanzaron su punto máximo en el mes más cálido de mayo, y el fin
de la epidemia fue en julio. Este ejemplo puede reflejar el tiempo que será
necesario para contener al virus, en vez de pensar si con el clima la
transmisión disminuye.
Además,
el coronavirus
Mers relacionado se transmite principalmente en los países más
cálidos.
Volviendo a
la comparación con la gripe, la pandemia
del virus de la influenza 2009-2010 cobró fuerza en la
primavera y alcanzó su punto máximo en el invierno siguiente.
Esto sugiere
que, en una pandemia, el elevado número de casos en muchos países de todo el
mundo podría permitir la transmisión continua del virus durante todo el verano,
superando cualquier variabilidad estacional que se observa en las epidemias más
pequeñas.
Cuando la OMS todavía no había declarado al COVID-19 como pandémia (1), muchos expertos creían que nos acercábamos rápidamente a una pandemia.
En
definitiva, la llegada de temperaturas más cálidas en el hemisferio norte
permitirá reducir la transmisión del virus en el hemisferio norte (y,
potencialmente, aumentará la transmisión en el próximo invierno del hemisferio
sur), pero es muy poco probable que el clima en sí vaya a terminar con esta
creciente epidemia.
(1)
La OMS confirmó el estado de pandemia a
nivel mundial por el Virus COVID-19 el pasado 11 de marzo (Nota de la
Redacción)
Fuente:TENDENCIAS 21 / Tendencias Científicas – por Jeremy Rossman(*)
13 de marzo de 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario