La enfermedad inflamatoria intestinal (EII), caracterizada por una inflamación crónica y recurrente del
intestino, se está volviendo cada vez más común, incluso en países de reciente
industrialización. Una característica común en la EII es el estrés oxidativo,
y los sitios enfermos presentan niveles anormalmente altos de especies de
oxígeno reactivo (ROS). Actualmente, no existe cura para la EII, incluidas
la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, pero los síntomas pueden
controlarse mediante la administración diaria de dosis altas de
aminosalicilatos, antibióticos, corticosteroides y agentes inmunosupresores.
El éxito de los profármacos, los
sistemas activados por microflora colónica y los sistemas dependientes del pH y
del tiempo para el tratamiento de la EII ha sido limitado debido a la alta
variabilidad entre pacientes, además de varios efectos secundarios como
resultado de la absorción sistémica de fármacos. Los principales
inconvenientes de las terapias existentes se derivan de la falta de selectividad
entre los tejidos sanos e inflamados.
Un equipo de investigadores, incluido
el Prof.
Hélder A.
Santos y la Doctora Wei Li de la Universidad de Helsinki,
la Prof.
Nadia Passerini de la Universidad de
Bolonia y sus colegas, han desarrollado un
sistema de administración oral de fármacos para tratar la EII.
Prepararon nanopartículas sensibles a
la oxidación (OxiDEX NP) encapsuladas por microfluidos en un polímero sensible
al pH para producir nano-en-micro composites, que están diseñados para proteger
los NP contra el ambiente gástrico áspero y liberarlos en el intestino.
Preparación del nano-en-micro compuesto.
Al activarse por niveles de ROS
anormalmente altos, las NP de OxiDEX liberan el fármaco a los tejidos
inflamados. La capacidad de respuesta a la ROS garantiza el suministro
selectivo del fármaco al sitio de acción, pero con una absorción muy limitada.
En comparación con una formulación
gastrorresistente tradicional, este sistema muestra una disminución de diez
veces la permeabilidad del fármaco a través de la monocapa de células
intestinales, lo que limita los efectos secundarios sistémicos no deseados.
La Dra. Serena Bertoni, investigadora
del estudio, afirma que "nuestro
estudio demuestra el potencial de un compuesto avanzado basado en material con
capacidad de respuesta dual al pH y ROS en el desarrollo de una estrategia de
tratamiento más eficaz para la EII en el futuro".
Fuente:
Avance Science News- Jenna Flogeras - 03.enero.2019
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