En este
concepto artístico se muestran los “fuegos celesteiales artificiales” que se
producen en el interior del núcleo de una galaxia en desarrollo, tal como se ve
desde un sistema planetario hipotético, consistente en una estrella blanca
brillante y un solo planeta. El cielo está en llamas mostrando el resplandor de
una nebulosa, cúmulos de estrelles por
nacer y estrellas explotando como supernovas. El núcleo se forma rápidamente y
con el tiempo, puede llegar a ser el centro de una de las galaxias elípticas
gigantes, tal como las vemos en la actualidad.Crédito: NASA - Z. Levay, G. Bacon (STScl)
Como se construye una galaxia en forma masiva, es
algo que los astrónomos no logran
observar todo los días; es por ello que están realmente sorprendidos poder ver por primera vez, como se ha llevado a
cabo la construcción de una de
ellas.
Este descubrimiento ha sido posible efectuarlo a
través de la combinación de observaciones de los telescopios Hubble y Spitzer
de la NASA , el
Observatorio WM Keck en Mauna Kea, Hawai y el Observatorio Espacial Herschel de
la ESA.
A esta obra la han llamaron “Sparky”, el cual es un
denso núcleo galácticos ardiendo el que fue posible detectar debido a la emisión
de la luz de millones de estrellas recién nacidas que se están formando
a un feroz ritmo.
Se teoriza que una galaxia elíptica totalmente
desarrollada, es la recolección deficiente de gas entre antiguas estrellas,
cuyo inicio se marca mediante un compacto núcleo desde adentro hacia
fuera, marcando su inicio mediante un
compacto núcleo.
Debido a que el núcleo de la Galaxia está muy lejos, la
luz de la Galaxia
que se está formando y que está siendo observada en la actualidad desde la Tierra , realmente fue creada hace 11 mil millones de años, o sea, a
unos 2.800 millones de años después del Big Bang.
Aun cuando es una fracción del tamaño de la
Vía Láctea , el pequeño núcleo galáctico
tiene tal potencia que ya contiene el doble de estrellas en relación a las
que tiene nuestra propia galaxia, todas ellas hacinadas en una región de solo
6.000 años luz de diámetro; en cambio, nuestra Vía Láctea tiene unos 100.000
años luz de diámetro.
Erica Nelson, autora principal del estudio, de la Universidad de Yale en
New Haven, Connecticut, ha dicho “Realmente
no habíamos visto un proceso de formación de estrellas que pudiera crear cosas
tan densas; tenemos la sospecha de que este proceso de formación del núcleo, es
una exclusivo fenómeno de los inicios del Universo, debido a que en el universo temprano, en su conjunto, todo era más compacto. En cambio, hoy en día,
el universo es tan difuso que ya no puede crear más tales objetos”.
Además de determinar el tamaño de la galaxia me diante las
imágenes del Hubble, el equipo, utilizando imágenes obtenidas del archivo en el
rango del infrarrojo lejano de los Telescopios Spitzer y Herschel, ha permitido
ver la rapidez de cómo se crean estrellas en su núcleo.
Sparky ha producido alrededor de 300 estrellas por
año en comparación a las 10 estrellas por año producidas por nuestra Vía
Láctea.
Nelson ha dicho: “Son ambientes muy extremos, es como si una estrella medieval forjara
un caldero; hay mucha turbulencia y esta burbujeando. De estar cerca de allí,
veríamos un cielo nocturno sería brillante, iluminado por jóvenes estrellas y
no abría una gran cantidad de polvo, de gas y restos de explosiones de
estrellas. Es fascinante ver realmente como esto ocurre”.
Los astrónomos han teorizado de que este frenético
nacimiento de estrellas, fue provocado por un torrente de gas que fluye desde
el núcleo de la galaxia, en el momento que se formó en su interior, un pozo
gravitatorio de materia oscura, invisible materia cósmica que actúa como el
andamiaje del universo en el momento de la construcción de una galaxia.
Las observaciones obtenidas hasta la fecha, están
indicando de que la galaxia ha estado haciendo con furia, estrellas por más de
mil millones de años y es probable que este frenesí de creación, con el tiempo,
se ralentizará hasta detenerse y que en
los próximos 10 mil millones de años, otras galaxias más pequeñas podrían
fusionarse con Sparky, haciendo que se expanda y se convierta en una gigantesca
galaxia elíptica de tranquilo vivir.
El miembro del equipo Pieter van Dokkum de la Universidad de Yale ha
comentado: “Creo que nuestro
descubrimiento resuelve la cuestión de si este modo de galaxias de construcción
realmente ocurrió o nó; la nueva pregunta es
¿Con que frecuencia ocurre esto? Tenemos la sospecha de que hay otras
galaxias como estas, pero que son más débiles en las longitudes de onda del
infrarrojo cercano y creemos que van hacer más brillantes en las longitudes de
ondas más largas, por lo que será realmente un desafío para encontrar más de
estos objetos, de los telescopios infrarrojos del futuro, tales como el
Telescopio Espacial James Webb de la
NASA ”.
Este trabajo
se encuentra en la edición 127 de la Revista Nature del 27 de agosto
de 2014
Fuente: NASA
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