Si las recientes simulaciones
por ordenador son correctas, los planetas interiores del Sistema Solar estarían
ensamblados a partir de un estrecho disco de escombros rocosos que sólo tenía
unos 48 millones de kilómetros de ancho. Tal disco, fuertemente confinado,
produce un Marte no demasiado grande [un defecto del anterior modelo]. Crédito NASA / JPL / T.Pyle
(SSC)
Solamente
unos 10 años atrás, los científicos apoyaban
el concepto de un modelo ordenado de la energía solar en el momento de
la formación del sistema; por cuanto había un gradiente composicional lisa en
toda la zona de asteroides ubicada entre Marte y Júpiter, debido que los asteroides que orbitan cerca del Sol
tienen un aspecto distinto a los asteroides ubicados en zonas más lejanas.
Por
lo tanto, cuando los astrónomos encontraron tipos inesperados de rocas espaciales fuera de la zona predicha,
estos fueron clasificados como objetos
“pícaros” al encontrar algunos que no eran los esperados, especialmente cuando
el número de estos asteroides “pícaros” aumentaron más allá de las predicciones
de los modelos tradicionales.
Una
nueva investigación, que se expone en Sky & Telescope, llevada adelante por Francesca DeMeo [del MIT] y Benoit
Carry [del Observatorio de París] permite sugerir que este tipo de objetos
“pícaros” no son la excepción.
Estos
investigadores han compilado un mapa de más de 100.000 asteroides con datos del
Sloan Digital Sky Survey, analizando cuerpos que van desde 5 hasta 1.000 kilómetros
de diámetro y los clasificaron por tamaño, ubicación y composición.
DeMeo
espera seguir encontrando este tipo diferente de cuerpos pequeños entre Marte y
Júpiter; lo cual significaría que estarían en toda la región del Cinturón
Principal, como una mezcla de asteroides y no una gradiente estable.
Por
ejemplo, los asteroides con superficies
rocosas ricas en carbono oscuro, son de una composición similar a los objetos
del distante Cinturón de Kuiper o del tipo troyano de Júpiter y que se
encuentran en todo el cinturón principal.
Este gráfico muestra la distribución de
la masa de la composición del cinturón de asteroides troyanos. Las áreas grises
indican la masa total dentro de cada región y las líneas de colores representan
la clasificación asteroidal. Los colores están mezclados, revelando que el
cinturón de asteroides es una colección muy bien mezclada de diversos tipos de
asteroides. Crédito: F. DeMeo at al., / Nature 2014
Los
asteroides troyanos son los asteroides que comparten órbita con un planeta en
torno a los Puntos de Lagrange estables L4 y L5, los cuales están situados 60º delante y 60º detrás del
planeta en su órbita. Los asteroides troyanos se encuentran distribuidos en dos
regiones alargadas y curvadas alrededor de estos puntos, en el caso de Júpiter,
con un semieje mayor de 5,2 UA.
El
termino se refiere generalmente a los asteroides troyanos de Júpiter, los
cuales constituyen la gran mayoría, aún cuando también se han hallado en las
órbitas de Marte y de Neptuno; nuestro planeta Tierra posee también un
asteroide troyano, que lo acompaña en su viaje alrededor del Sol; tiene
alrededor de 300 metros
de diámetro y ha sido bautizado con el nombre de 2010 TK7.
La
investigación del equipo liderado por DeMeo, encontró asteroides que son restos
de cortezas y mantos de objetos precursores más grandes. Esta situación permite
visualizar el pasado evolutivo de nuestro Sistema Solar.
La
bien mezclada muestra del cinturón de asteroides encontrada en esta
investigación, apoya el modelo planetario de la migración, en el cual, los
planetas gigantes cambian sus órbitas drásticamente con el tiempo en respuesta
a la gravedad de las inmediaciones, debido al polvo, gas o planetesimales.
Este
modelo solo se produjo en la última década, durante la cual de pasó de la
concepción de una formación astática al de la evolución hacia un modelo de
radical migración.
El
actual consenso relacionado con la formación del Sistema Solar, es considerar
una combinación del Modelo Niza y el Modelo Gran Tack.
Estas
teorías postulan que Júpiter inicialmente vagó muy cerca del Sol influyendo en
la órbita actual de Marte [con Saturno a la zaga], antes de dirigirse hacia el
exterior.
El
Modelo Niza se refiere a la migración planetaria de los planetas gigantes
gaseosos del Sistema Solar a partir de una configuración inicial más compacta
hacia sus actuales posiciones. Esta migración planetaria se utiliza en dinámicas
simulaciones del sistema solar para explicar sucesos históricos como el
bombardeo Intenso tardío del sistema solar interior. En cuanto al Modelo Gran Tak, es un escenario relacionado con la evolución interior temprana del Sistema
Solar, que fue publicado en la Revista
Nature [Cornell University Library enero de 2012]. Este
proyecto tiene posibles implicaciones en muchos aspectos de la ciencia
planetaria al mostrar simulaciones de los inicios del Sistema Solar que
muestran como la migración del planeta Júpiter hacia el interior a 1,5 UA y
luego su emigración posterior.
Este
movimiento barrió dramáticamente la región de asteroides entre 2 y 4 UA,
produciendo el esparcimiento del 15% de las rocas hacia el espacio profundo. Fue entonces cuando
Júpiter se arrastró un poco y Saturno se deslizó más lejos; estos dos planetas
mezclan los asteroides a través de las resonancias orbitales antes de ir a la
zona en la cual se encuentran actualmente.
La
migración, hacia atrás y hacia delante ocurrió durante los primeros mil
millones de años de los cuatro mil quinientos millones de años de historia de
nuestro Sistema Solar.
También
explica la ubicación actual de los asteroides, la mayoría pobres en agua; los
primitivos eran ricos en agua y terminaron muy cerca unos de otros en el Cinturón Principal, según lo revela el
nuevo mapa.
Esta
mezcla de tipos de asteroides, da más apoyo a la migración planetaria
fomentando la comprensión de un sistema solar muy activo en el pasado.
Estos
hallazgos también pueden ayudar con preguntas direccionadas a más allá de
nuestro propio rincón en la Vía Láctea ;
saber más sobre la evolución del Sistema Solar ayuda a entender las propiedades
que actuan alrededor de otras estrellas.
Los
sistemas planetarios alrededor de otras estrellas son variados y exóticos, con
algunos alojamientos de exoplanetas casi abrazando a su estrella anfitriona o
planetas que orbitan alrededor de sistemas binarios. Para entender la dinámica
de trabajo en esas extremas condiciones, primeros se tiene que entender como se
formó nuestro propio sistema.
Fuente:
Sky & Telescope / Wikipedia / Kein J. Walsh-Bouler swrl.edu / AstroAula /
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