Imagen de un Púlsar
La unión de la
potencia de cálculo de 200.000 ordenadores privados está ayudando a los
astrónomos a completar su inventario de la Vía Láctea. Ello es
posible a través del proyecto Einstein@Home que conecta equipos de hogares y oficinas de todo el mundo a un superordenador
global.
Einstein@home es un proyecto de computación distribuido que fue desarrollado por Bruce Allen y su equipo. El proyecto fue diseñado para buscar ondas gravitacionales mediante los datos recogidos por varios observatorios, a saber: LIGO en los Estados Unidos, GEO en Alemania, Radiotelescopio de Arecibo en Puerto Rico y del satélite Fermi de Rayos Gamma.
Este
proyecto está disponible desde julio en los dispositivos Android y teléfonos
inteligentes. A través de ellos ayudará a encontrar nuevos púlsares de radio según
datos del Observatorio de Arecibo. Usando este sistema en
nube, un equipo internacional dirigido por científicos de los Institutos Max Planck de Física
Gravitacional y Radioastronomía en Alemania, han analizado los datos de archivo
del CSIRO Parkes, uno de los mayores radiotelescopios ubicado en Australia.
Al utilizar estos
nuevos métodos de búsqueda, la red informática mundial ha descubierto 24
púlsares, que pueden ser utilizados como banco de pruebas para la Teoría General de la Relatividad de
Einstein y también podría completar el cuadro de la población púlsar.
Se espera que la
computación distribuida, pueda ser en un futuro próximo, cada vez más importante en el
análisis de datos astronómicos. Únicamente se necesita descargar BOINC, una plataforma de código abierto que
permite donar el tiempo de inactividad del ordenador a diversos proyectos
científicos como en este caso, es Einstein@Home. La herramienta está disponible
en Windows, Linux y Mac OS X.
Los
voluntarios que deseen integrarse, pueden ejecutar el programa desde sus
equipos hogareños, laptops, teléfonos celulares y Tablets con sistema Android,
basta sólo tener instalada la versión 2.3 o superior.
El software no
repercute en el consumo de batería ni en la factura de telefonía móvil, ya que
la conexión sólo se permite cuando el aparato está cargando y mediante una red
Wi-Fi, aprovechando únicamente la capacidad del procesador que de otra forma no
se emplearía.
El resultado, según
explica la institución en un comunicado, ha sido el
descubrimiento de las dos docenas de nuevos púlsares, como se denomina a estas
singulares estrellas de neutrones con propiedades físicas increíbles.
Sonido del púlsar
Vega captado por la NASA.
Un púlsar es una estrella de neutrones que emite radiación
periódica. Los púlsares poseen un intenso campo magnético que induce la emisión
de estos pulsos de radiación electromagnética a intervalos regulares relacionados
con el periodo de rotación del objeto. Las estrellas de neutrones pueden girar
sobre sí mismas hasta varios cientos de veces por segundo; un punto de su
superficie puede estar moviéndose a velocidades de hasta 70.000 km/s.
Enlace al vídeo
“Sólo podríamos llevar a cabo esta búsqueda
gracias al potencial de cálculo proporcionado por los voluntarios de
Einstein@Home”, aseguró Benjamin
Knispel, investigador del Instituto Max Planck y autor principal del estudio
publicado recientemente en la revista científica The Astrophysical Journal.
De hecho, muchos de
estos púlsares se habían pasado por alto en investigaciones anteriores, a pesar
de la especial relevancia de algunos de ellos. Y es que su detección no es
tarea sencilla, al tratarse de restos de explosiones de estrellas masivas con
estructuras complejas y fuertemente magnetizadas. Para detectar esas señales tan débiles
que emiten, se necesitan radiotelescopios grandes y sensibles.
“La búsqueda de nuevos púlsares requiere un intenso trabajo
computacional. Para determinar características a priori desconocidas, como su
distancia o el período de rotación, tenemos que realizar análisis muy
exhaustivos”, explica Knispel.
Por lo tanto, se
necesita, una importante capacidad de procesamiento.
Mediante Einstein@Home se consigue una potencia de cálculo de alrededor de 860 petaflops por segundo, resultante de la unión de 200.000 ordenadores de hogares y oficinas de todo el mundo cuyos ciclos de cómputo ociosos son cedidos cada semana por más de 50.000 personas de forma voluntaria y altruista.
Mediante Einstein@Home se consigue una potencia de cálculo de alrededor de 860 petaflops por segundo, resultante de la unión de 200.000 ordenadores de hogares y oficinas de todo el mundo cuyos ciclos de cómputo ociosos son cedidos cada semana por más de 50.000 personas de forma voluntaria y altruista.
Este potencial coloca
al proyecto a la altura de los superordenadores más rápidos del mercado. Como
consecuencia, el análisis de los archivos de Parkes se completó en ocho meses,
mientras que la misma tarea en un solo núcleo de CPU habría necesitado más de
17.000 años, algo inabarcable.
Fuente: Einstein@Home
/ Wikipedia / Max Planck / Tendencias 21 /
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