Imagen de NGC 2736 - Nebulosa del Lápiz,
obtenida desde el Observatorio La
Silla , en Chile. Este anillo de escombros es el resultado de
una explosión de supernova que tuvo lugar hace unos 11.000 años. La detallada
imagen ha sido captada por la cámara Wide Field Imager, instalada en el telescopio
MPG/ESO de 2,2 metros .
Crédito ESO
Pese a la
aparente calma y la belleza estática de una noche estrellada, el Universo está
lejos de ser un lugar tranquilo. Las estrellas nacen y mueren en un ciclo sin
fin, y algunas veces la muerte de una estrella puede dar lugar a imágenes de
belleza sin igual en las que el material es expulsado al espacio formando
extrañas estructuras en el cielo.
Esta
nueva imagen del instrumento Wide Field Imager, instalado en el
telescopio de ESO MPG/ESO de 2,2
metros , ubicado en el Observatorio La Silla , en Chile, muestra la Nebulosa del Lápiz que destaca sobre un
rico fondo estrellado. Esta nube de extraña forma, también conocida como NGC
2736, es una pequeña parte de un remanente de supernova situada en la
constelación austral de La
Vela. Estos brillantes filamentos fueron generados por la
violenta muerte de una estrella que tuvo lugar hace unos 11.000 años. Las
partes más brillantes tienen forma de lápiz, de ahí el nombre, pero la
estructura completa se asemeja más a una típica escoba de bruja.
El remanente de
la supernova de la
Constelación de La
Vela es una masa de gas en expansión originada por la
explosión de la supernova. Inicialmente, la onda de choque se movía a millones
de kilómetros por hora, pero a medida que se expandía a través del espacio fue
horadando el gas entre las estrellas, frenándola considerablemente y generando
extrañas nebulosidades de retorcidas formas. La Nebulosa de Lápiz es la
parte más brillante de esta enorme estructura.
Esta nueva
imagen muestra inmensas y tenues estructuras filamentosas, nudos de gas más
pequeños y grupos de gas difuso. La apariencia luminosa de la nebulosa proviene
de las densas regiones de gas que han sido impulsadas por la onda de choque de
la supernova. Dado que la onda de choque viaja a través del espacio, atraviesa
la materia interestelar. Al principio, el gas se calentó millones de grados,
pero posteriormente se enfrió y aún emite un débil brillo, captado en la nueva
imagen.
Estudiando los
diferentes colores de la nebulosa, los astrónomos han podido conocer la
temperatura del gas. Algunas regiones aún están tan calientes que la emisión
está dominada por átomos de oxígeno ionizado, que en esta imagen podemos ver
brillando en tonos azules. Otras regiones más frías pueden verse en tonos
rojizos, debido a la emisión del hidrógeno.
Sorprendentemente,
pese a que se encuentra a una distancia de unos 800 años luz de la Tierra , esto significa que
cambiará notablemente su posición relativa con respecto a las estrellas del
fondo a lo largo del tiempo que dura una vida humana. Incluso después de 11.000
años la explosión de supernova sigue cambiando el aspecto del cielo nocturno.
Fuente: ESO/
Observatorio La Silla (Chile) vista al atardecer con La Vía Láctea de fondo
En el presente año 2012 se cumplen 50 años de la creación del Observatorio Europeo Austral (European Southern Observatory, ESO).
To read in your native language, use option
"translate" in Blogger
No hay comentarios:
Publicar un comentario