Un
equipo de astrónomos, utilizando el Atacama
Large Millimeter /submillimeter Array
(ALMA)
ubicado en Chile en el valle de
Chajnantor, Desierto de Atacama, a 5.000 metros de altura, y que de las 60 antenas
consideradas en el proyecto un pequeño número de ellas que están en funcionamiento, permitieron aun
grupo de astrónomos detectar moléculas de azúcar en el gas que rodea a
una joven estrella con una masa similar a la de nuestro Sol.
Los
astrónomos encontraron moléculas de glicolaldehído (un azúcar simple) en el gas
que rodea a la estrella binaria IRAS 16296-2422. Azúcar es el nombre común que
reciben un grupo de carbohidratos pequeños (moléculas orgánicas compuestas de
carbono, hidrógeno y oxígeno en una proporción de 1C:2H:10, en parte similar a
la estructura química de la molécula de agua H2O). El glicolaldehído tiene la fórmula
química C2H4O2, el azúcar que utilizamos en nuestros alimentos es una molécula
más grande de glicolaldehído.
El
glicolaldehído ya se había divisado anteriormente en el espacio interestelar,
sin embargo es la primera vez que se localiza tan cerca de una estrella de este
tipo, a distancias equivalentes a las que separan Urano del Sol en nuestro
sistema solar. Este descubrimiento prueba que algunos compuestos químicos
necesarios para la vida, ya existían en este sistema al momento de la formación
de los planetas. “Esta molécula es uno de
los ingredientes en la formación del ácido ribonucleico (ARN), que al igual que
el ADN con el cual está relacionado, es uno de los ingredientes fundamentales
para la vida”, dice Jes Jorgensen del Instituto Niels Bohr de Dinamarca
autor principal del trabajo.
La
gran sensibilidad de ALMA, fue esencial para estas observaciones, las que se
realizaron con un conjunto parcial de antenas durante la fase de verificación
científica del observatorio.
Cecile
Favre miembro del equipo y perteneciente a la Universidad de Aarhus en
Dinamarca, comenta que “…las moléculas de
azúcar están cayendo en dirección a una de las estrellas del sistema”, por
lo cual “las moléculas de azúcar no sólo
se encuentran en el lugar indicado para encontrar su camino hacia un planeta,
sino que además van en la dirección correcta”.
Las
nubes de gas y polvo que colapsan para formar nuevas estrellas son extremadamente
frías, por lo que mucho de estos gases se solidifican formando hielo en las
partículas de polvo, donde luego se combinan y originan moléculas más
complejas. Sin embargo, una vez que una estrella se forma en medio de una nube
de gas y polvo, ésta calienta el interior de la nube giratoria elevando su
temperatura; cuando esto ocurre, las moléculas químicamente complejas se
evaporan en forma de gas. Este gas emite radiación en forma de ondas de radio,
las que pueden ser captadas utilizando poderosos radiotelescopios como ALMA.
IRAS
16293-2422 (señalada por el circulo rojo) se encuentra a 400 años luz de la Tierra (distancia considerada relativamente
cerca) en la región Rho Ophiuchi de la Constelación de Ophiucus (el portador de la Serpiente), haciéndola un excelente objeto de estudio en la investigación de la química
y las moléculas que rodean a las jóvenes estrellas.
“La gran interrogante planteada es ¿Cuan
complejas pueden llegar va ser estas moléculas antes de que se incorporen a
nuevos planetas? Esto podría darnos una idea con respecto a la forma en que la
vida pudiese originarse en otras partes y las observaciones de ALMA serán de vital importancia para
develar este misterio” acota Jes Jorgensen.
Este trabajo será publicado
en la revista “Astrophysical Journal Letters”
En
el año que ESO cumple 50 años, el radiotelescopio ALMA que aún no completa la
totalidad de sus antenas, ha logrado con las primeras antenas instaladas y que
ya han entrado en funcionamiento, logros
que permiten visualizar un universo de una magnificencia impensable.
Fuente: ESO comunicado científico
1234es / agosto 29.agosto.2012
Crédito de las imagenes: ESO 1234
Enlaces: ESO - http://www.eso.org/public/spain/news/eso1234/
Astrophysical Journal Letters: http://iopscience.iop.org/2041-8205
No hay comentarios:
Publicar un comentario