El 6 de agosto de 1945, a las 8:15 de la mañana el bombardero americano Enola Gay dejó caer su bomba “Little Boy", que bajó hasta la altura de detonación predeterminada de 700 metros sobre Hiroshima, y explotó en un relampago cegador, creando una gigantesca bola fuego que vaporizó prácticamente todo y a todos dentro de un radio aproximado de una milla del punto de impacto. Se estima que 140.000 personas fueron muertas directamente por la onda expansiva, y aumento a 350.000 en los días siguientes. Más de dos tercios de los edificios de la ciudad resultaron completamente destruidos.
Pero, a un kilómetro del epicentro de la explosión sobrevivía un árbol, el Ginkgo Biloba, que apenas un año después brotaba de nuevo como si nada hubiese pasado.
El destino de los seres humanos está en nuestras manos - la solución es obvia
Pero, a un kilómetro del epicentro de la explosión sobrevivía un árbol, el Ginkgo Biloba, que apenas un año después brotaba de nuevo como si nada hubiese pasado.
Fué al año 1 (uno) de la era Atómica (1 de e.A ex 1945)
Hoy,vivimos el día 6 de agosto del año 65 de la e.A. (ex 2010); me pregunto, ¿somos mejores?
¿Cuidamos a nuestro planeta Tierra como el único hogar que tenemos? ¿Realmente somos merecedores de vivir en un mundo que nos cuida? Tenemos nuevas tecnologías, el desarrollo científico avanza a pasos de gigante, ¿sabremos utilizarlos solo deseando el bien de la humanidad?
Es mi deseo que el mensaje del árbol nipón que sobrevivió a la hecatombe nuclear sea un ejemplo de vida para todos los seres humanos.
Ginko-Biloba
El destino de los seres humanos está en nuestras manos - la solución es obvia
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