martes, 11 de julio de 2017

¿EL PRINCIPIO DEL FIN? LA ANTÁRTICA SE DIVIDE EN GIGANTES ICEBERG


 Vista aérea de una gran grieta en Larsen C, obtenida  el 10 de noviembre de 2016, por los científicos de la Misión IceBridge de la NASA, que estaban  efectuando un estudio aéreo del hielo de la plataforma antártica en Larsen C.
Crédito de la foto: NASA / Jhon Soonntag


La Barrera de Hielo Larsen (Larsen Ice Shelf) es una extensa plataforma de hielo localizada a lo largo de la costa oriental de la Península Antártica, al noreste del mar de Wedell.
En esta barrera, se ha detectado el desprendimiento de un gigantesco bloque de hielo de unos 5.000 kilómetros cuadrados, la cual está a punto de cambiar para siempre, el mapa actual del Hemisferio Sur.
Es el reportaje de Héctor Rodríguez que aparece en  la Revista  National Geographic  relacionada con la Misión IceBridge de la NASA que estudia mediante un estudio aéreo del hielo de la Plataforma antártica en el Larsen C.
“Lo diremos sin rodeos. A vista de pájaro la plataforma de hielo de Pine Island, en la Antártida, es un tren que se dirige hacia la ruina en cámara lenta. Por supuesto desde una perspectiva humana. En tiempo geológico todo está sucediendo en un abrir y cerrar de ojos”.
Hace más de 3 décadas que desde la Universidad de California y el Laboratorio de Propulsión a Reacción - JPL por sus siglas en inglés - de la NASA, se viene avisando de que la Antártida Occidental ha comenzado a derretirse.
Ahora, el gigantesco bloque que está a punto de separarse de la plataforma de hielo, conocido como Larsen C, puede ser el precursor de un colapso de todo el continente, el cual, de producirse, inundaría un gran número de ciudades costeras en todo el mundo.
Poco a poco, los bordes del Larsen C se desmenuzan con la misma facilidad que los muros de un castillo de arena. En su superficie, ajada de cicatrices, se diseminan grandes grietas que se disputan el espacio con lagunas de deshielo de hasta 400 metros cuadrados.

Secuencia  de la fractura - Crédito: ESA/SENTINEL 1/ Midas Proyect

En las últimas décadas las aguas del mar de Amundsen, también en la parte oeste de la Antártida, se han calentado más de 0,5ºC , y en este tiempo, la velocidad a la que el hielo se está derritiendo y fracturando se ha cuadruplicado. Ya entre 2015 y 2016 un bloque de unos 360 kilómetros cuadrados se desprendió alejándose de la costa del mismo mar.
Sin embargo, en la actualidad,  las predicciones para el aumento de la temperatura, en este caso para el mar de Weddell colindante con Larsen C, se sitúan en los 5ºC de media. Esta es la razón por la que muchas plataformas más pequeñas de hielo ya han sucumbido por completo. Y también el motivo y por el que Larsen C está a punto de convertirse en una plataforma de hielo que vagará a la deriva por el océano Antártico hasta fundirse en comunión con sus aguas.
La grieta en Larsen C mide casi 200 kilómetros de largo y en alguna de sus partes el ancho puede alcanzar los 2.000 metros. 

En su expansión, cuando llegue al final, dará lugar a uno de los icebergs más grandes jamás registrados, de unos 5.000 kilómetros cuadrados, es decir, casi la superficie de la Comunidad Autónoma de Cantabria.

Según el  Proyecto Midas, desarrollado por un equipo de investigación  conjunto de las Universidades de Swanses y Aberystwyth,  a través del cual se ha monitoreado la fisura desde 2014, debido al estrés generado por la grieta, se espera que la separación del Iceberg se produzca muy pronto.

El profesor de la Universidad de California y científico de la NASA, Eric J. Rignot, afirma que el reciente giro de la grieta evidencia su temprana fractura. "Según mi experiencia, cuando la brecha toma un giro de 90º, como es el caso, la fractura está a la vuelta de la esquina. Es cuestión de semanas”.


Situación de la plataforma de hielo de Larsen C en la península antártica, que una vez que se conecte con el mar originara uno de los mayores jamas observados. Crédito:National Geographic.

A primera vista la fractura y desprendimiento de esta sección de Larsen C puede verse como un síntoma del calentamiento experimentado durante los últimos años. Un evento quizá poco significativo, ya que en este periodo hemos sido testigo de glaciares de mayor envergadura.
Sin embargo, la importancia de esta fractura radica en que el hielo que está a punto de desprenderse se encuentra asentado en una serie de islas. Por el contrario, la gran mayoría del resto de la plataforma descansa sobre una cuenca que se interna hasta los 5.000 kilómetros de profundidad, lo que la hace especialmente vulnerable al aumento de la temperatura del océano.
Es en este punto donde la situación se complica pues, de producirse el desarme y rotura en pedazos cada vez más pequeños de tal cantidad de hielo, y de producirse sobre todo, tal y como creen los científicos, a una velocidad cada vez mayor, el nivel del mar aumentaría en más de tres metros inundando ciudades enteras en todo el mundo.

De este modo el derretimiento de la plataforma de hielo de Pine Island es un caso dramático. Con 400 metros de espesor de media, entre los años 1994 y 2015 la cantidad de hielo se ha visto mermada en un 10%. Lo más preocupante es que la retirada de hielo de la plataforma Larsen C, podría afectar al vecino glaciar Thwaites, el cual sería susceptible de desestabilizar la mayor parte de la Antártida Occidental.

“Ahora estos glaciares están desapareciendo cada vez más rápido de la superficie de la Tierra”, afirma Rignot, quien lleva estudiando la región desde hace más de dos décadas a través de aviones y satélites. El científico está convencido de que el colapso de la capa occidental de hielo antártico es inevitable. “Es tan solo una cuestión de tiempo. Lo importante es saber si esto ocurrirá en un periodo de 500 años, o en menos de 100. Y sobre todo, si será la humanidad lo suficientemente rápida como para prepararse a los acontecimientos. Hemos de despejar la incógnita - afirma el investigador- y debemos hacerlo antes de que sea demasiado tarde”.

La plataforma de Larsen C es solo un pequeño aviso.


Fuente:Compilado de National Geographic.com
(Héctor Rodríguez 16.junio.2017)