miércoles, 25 de marzo de 2015

EL AMANECER DE “DUNE”



Imagen cortesía del Fermilab

El Experimento de Neutrinos antes conocido como LBNE se ha transformado. Desde enero recién pasado, su colaboración ha ganado cerca de 50 nuevas instituciones miembros, elegidos dos nuevos voceros y elegido un nuevo nombre: Deep Underground Neutrino Experiment, o DUNE.

El experimento propuesto será la herramienta más poderosa en el mundo para el estudio de difícil captura de las partículas llamadas “neutrinos”.
Tendrá una longitud de 1.287,4752 kilómetros (800 millas). Se iniciará con un detector de cerca y un intenso haz de neutrinos producidos en el Laboratorio Nacional Fermi, en Illinois. Finalizará en un lejano detector de 10 kilotones que se encuentra bajo tierra en un laboratorio en el Centro de Investigación en Sanford Underground Dakota del Sur. La distancia entre los dos detectores permitirá a los científicos estudiar el cambio de cómo los neutrinos logran alcanzar una aceleración cercana a  la velocidad de la luz directamente a través de la Tierra.
"Este será el experimento buque insignia de la física de partículas alojado en los EE.UU.", dice Jim Siegrist, director asociado de física de altas energías para el Departamento de Energía de la Oficina de Ciencia."Es un momento emocionante para la ciencia de neutrinos y la física de partículas en general".

En 2014, el Proyecto Panel Priorización Física de Partículas identificó el experimento como una prioridad para la física de partículas estadounidense. Al mismo tiempo, se recomendó la colaboración de dar unos pasos hacia atrás e invitar a una mayor participación internacional en el proceso de planificación.

El físico Sergio Bertolucci, director de investigación y computación científica en el CERN, tomó el timón de una junta ejecutiva poniéndola junta para ampliar la colaboración y organizar la elección de los nuevos voceros.

DUNE ahora incluye a científicos de 148 instituciones de 23 países. Será el primer gran proyecto internacional auspiciado por los EE.UU. para ser supervisado conjuntamente por organismos externos.
Este mes, la colaboración eligió a dos nuevos voceros: André Rubbia, un profesor de física en la ETH Zurich, y Mark Thomson, profesor de física en la Universidad de Cambridge. Uno será el vocero por dos años y el otro para tres dando así continuidad en el liderazgo.

Rubbia se inició con la investigación de neutrinos como miembro del experimento NOMAD en el CERN en los años 90. Más recientemente, fue una parte de LAGUNA-LBNO, una colaboración que estaba trabajando hacia un experimento a lo largo de la línea de base que el Europa.Thomson tiene una implicación en el largo plazo de la física de neutrinos bajo tierra y en los Estados Unidos. Él es el principal investigador de DUNE para el Reino Unido.
Los científicos se están reuniendo para estudiar los neutrinos, rara vez interactúan las partículas que fluyen constantemente a través de la Tierra, pero no se conocen bien. Vienen en tres tipos y oscilan, a medida que viajan largas distancias, cambiando de un tipo a otro. Tienen pequeñas es inexplicables masas. 
Los neutrinos podría dar pistas sobre cómo empezó el universo y por qué superan en número la antimateria, que nos permite existir.
"La ciencia es lo que nos mueve", dice Rubbia. "Estamos en el punto en que la próxima generación de experimentos va a abordar el misterio de las oscilaciones de neutrinos. Es un momento único".
Los científicos esperan poder comenzar la instalación del detector lejano DUNE en 2021. "Todos los involucrados está presionando mucho para ver este proyecto ocurra tan pronto como sea posible", dice Thomson. 

Fuente:Symmetry 25.marzo.2015