jueves, 3 de marzo de 2011

ATRASO DEL CAMBIO DE HORA

El Reloj Mundial es una gran estructura de metal que rota permanentemente y muestra la hora de todo el mundo. Se encuentra en el centro de la Plaza Alexander (Alexanderplatz)  y es una de sus principales atracciones de Alemania.


Una vez más, como ha sucedido en los últimos años, se está haciendo costumbre en Chile mantener vigente el horario de verano más allá del 2º sábado de marzo; en el presente año, la vuelta a la hora normal que estábamos acostumbrados (fijada en 1947 y parcializada en 1966), será el 02 de abril de 2011.

La explicación oficial es economizar energía, historia que se repite desde 1966, fecha que se oficializaron los cambios de hora debido a una sequía de la época y la dependencia de Central Rapel en el suministro de energía a todo el país. Hoy en día, Chile tiene más opciones de centrales con un sistema interconectado que le permite direccionar su energía conforme las necesidades de cada zona, como se comprueba cuando suceden apagones.

Aquí entra la astronomía. La Tierra, en su tránsito normal alrededor de su estrella, ocasiona el acortamiento del período diurno, por consiguiente, estamos acercándonos al equinoccio de otoño el cual será el próximo 20 de marzo a las 23:21 hrs TUC, el día y la noche tendrán igual duración, luego cada día será más corto y el período de oscuridad más largo. La población se ha dado cuenta que el período de oscuridad está aumentando lentamente.
 
La hora es un dato fundamental para cualquier operación, incluyendo grandes y complejos sistemas informáticos, pero también dispositivos de uso diario en las empresas y el hogar, mucho más con un impacto particularmente crítico para los sistemas de transacciones comerciales y financieras, incluyendo el sistema informático fiscal el cual no queda al margen de esta situación.
El tema vuelve al tapete como lo hace desde hace años; lamentablemente los chilenos solo reaccionamos en el momento, pero no mantenemos nuestra crítica en el tiempo. Se hizo costumbre mantener los cambios de hora justificándolo con el propósito de ayudar a la clase trabajadora, al permitirle regresar en un período de mayor luz diurna, que le "permitiría disfrutar con su familia un mayor lapso de tiempo", en su momento se dijo que los padres podrían ir con sus hijos a las piscinas y parques aprovechando la mayor luz diurna.
La realidad es otra, los horarios de trabajo en muchos, casos se alargaron con trabajo extra y el viaje de retorno al hogar no es el más rápido.

Decretar un alargue del horario de verano de 20 días al comienzo del horario de invierno, es haber tomado una decisión precipitada de las autoridades por los trastornos que exponen los especialistas y, al mismo tiempo, el período de luz diurna cada día se acortará asumiendo la clase trabajadora, una vez más, los problemas inherentes a esta decisión por un recarga material y emocional importante.

En este tema ¿donde quedan los derechos humanos? ¿Son aplicables a esta decisión?