domingo, 5 de diciembre de 2010

CEPA GFAJ-1

En días pasados, se esperaba expectante el comunicado de NASA referente a una eventual confirmación de vida extraterrestre.  Las conjeturas variaban desde Titán, una de las lunas de Saturno, Marte, un planeta extrasolar o la eventual posibilidad que existiera en la Tierra en condiciones diferentes a las conocidas.
El comunicado se refirió a una extraña bacteria que puede sobrevivir sin uno de los bloques básicos fundamentales de la biología, que fue encontrada en aguas con abundancia de arsénico de un lago californiano: La comprensión científica tendrá que dar un vuelco en relación a la bioquímica de los organismos vivos. Los microbios parecen ser capaces de reemplazar el fósforo por el arsénico en algunos de sus procesos celulares básicos — lo que sugiere la posibilidad de una bioquímica muy diferente a la conocida, la cual podría ser usada por organismos en pasados y presentes entornos extremos de la Tierra, o incluso de otros planetas. La cepa en cuestión es la cepa GFAJ-1 (ver entradas anteriores).

Quienes esperaban noticias relacionadas con planetas extraterrestres o de algún satélite de que giran alrededor de planetas en el sistema solar, quedaron defraudados. El deseo del ser humano de confirmar vida extraterrestre no se cumplió; solamente se crea la factibilidad de su existencia bajo condiciones diferentes a las cuales estábamos  acostumbrados conocer.
La  expectativa de una vida en base a otro componente, hace pensar en una eventual evolución física bastante diferentes a la nuestra. Pero evolución es un tema, el siguientes es la inteligencia.
¿Como sería una vida inteligente en base a una bioquímica diferente?
Queda mucho por hacer, lo primero, es ver si estas bacterias u otras reemplazan el fosfato con arsénico de forma natural, sin que se vean forzadas a hacerlo en condiciones de laboratorio; este sólo es el comienzo; el futuro  espera la nueva generación de astrobiólogos.