viernes, 11 de diciembre de 2009

Planetas extrasolares

NASA Exoplanet - Imágen artistica del posible aspecto de planeta más chico detectado a la fecha (06-06-2009) MOA BLG 192LB que orbita alrededor de una estrella enana marrón.

Los avances tecnológicos han permitido incrementar el conocimiento del universo más allá de de los límites que se tenían a mitad del pasado siglo XX. Quienes en la actualidad han superado barreras de edad límite, recordarán que el sistema solar estudiado en ése momento, es pequeño si lo comparamos con el actual. Fueron épocas que solo la ciencia ficción basaba sus aventuras espaciales en planetas fuera de nuestro sistema.

En la actualidad, sin aún haber terminado el año 2009, se registran más de 400 planetas extrasolares o exoplanetas. La visión del cosmos se expande cada día al igual que lo hace el universo.

Se ha denominado planeta extrasolar o exoplaneta a un planeta que orbita una estrella diferente al Sol y que, por tanto, no pertenece al sistema solar. Podríamos decir que todo comenzó en 1995 cuando Michel Mayor y Didier Queloz descubrieron mediante métodos de detección indirectos el primer planeta extrasolar orbitando una estrella de la secuencia principal. Desde entonces se han sucedido en ritmo creciente los descubrimientos de nuevos planetas. Hasta diciembre de 2009 se han descubierto 345 sistema planetarios que contienen un total de 407 cuerpos planetarios. Cuarenta y dos de estos sistemas son múltiples y 19 de estos planetas están por encima de las 13 MJ (1 MJ es la masa de Júpiter). La mayoria son planetas gaseosos, con órbitas muy cercanas a su estrella y cortos período orbitales.

Con el propósito de buscar eventuales planetas tipo Tierra orbitando estrellas cercanas, en 1993 fue propuesta la idea de llevar adelante proyectos de misiones espaciales para detectarlos. Una de ellas se llamó Darwin en honor a Charles Darwin, el naturalista británico que planteó sus teorías de la evolución y selección natural. Así nació el proyecto Darwin de la Agencia Espacial Europea (ESA), de interferometría espacial en el infrarrojo, con una fecha estimada de vigencia desde el año 2014 / 2015.

El objetivo principal de los proyectos, es buscar planetas similares a la Tierra, que orbiten estrellas cercanas dentro de un rango de 25 parsecs. Se buscará en ellos signos de vida al estudiar las líneas espectrales infrarrojas de sus atmósferas. Darwin también sería utilizado como observatorio astronómico del infrarrojo

El actual diseño prevee tres telescopios espaciales, de 3 metros de diámetro cada uno, volando en formación como un interferómetro astronómico. Estos telescopios dirigen la luz al centro de la nave espacial que contendrá en su zona principal, el combinador, los espectrógrafos y las cámaras fotográficas de la viga principal, que también actuará como cubo de comunicaciones.

Aparte del proyecto Darwin, tambien están vigentes los proyectos TPF-C telescopio de 3,5 mx
x 7 m para detectar planetas telúricos mediante la luz espectral reflejada; TPF-1 de la NASA que permite estudiar planetas telúricos en el infrarrojo mediante interferometría (similar al Darwin), y el JWST telescopio de 7 metros del infrarrojo con detección entre 7 y 20 micras.

El 03 de diembre de 2009 se informó que un equipo internacional de científicos, que incluye astrónomos de la Universidad de Princeton, había logrado mediante el telescopio Subaru, cuyo nombre es la palabra japonesa para el grupo estelar de las Pléyades (es un telescopio óptico-infrarrojo de 8,2 metros que se encuentra en la cima del Mauna Kea, un volcán dormido en Hawai, aislada que sobresale por encima de la mayoría de las condiciones meteorológicas de la Tierra y hacen de él un sitio ideal para la observación astronómica. El telescopio es propiedad y está operado por NAOJ), la primera observación directa de un planeta en órbita de una estrella similar al sol. El objeto, bautizado como GJ 758 B, podría ser un planeta grande o una "estrella fallida", también conocida como una enana marrón. El compañero débil para el sol-como star GJ 758 se estima en 10 a 40 veces más masivo que Júpiter, y es un "casi vecino" en nuestra galaxia, la Vía Láctea, situándose a sólo 300 billónes millas de la Tierra.

Es importante la búsqueda de planetas, antes ocultos por el brillo de las estrellas. Utilizar telescopios ópticos-infrarrojos más las misiones que nutilizarán la interferometría, permitirá seguir descubriendo planetas extra solares, dando así un paso crucial para responder a la vieja pregunta de si existe vida extraterrestre.

Vida similar a la nuestra es un tema, ¿y si es diferente? Más aún,¿ vida inteligente similar o superior?

Fuente:Pavel Gabor Université de París Francia / Nasa.gov / ESA; Cambridge.org./ Wikipedia /Princeton Edu- Kitta MacPherson